El mayor acceso global a armas y tecnologías avanzadas, junto con el aumento de la inversión en países como Rusia y China, está cambiando el equilibrio militar del planeta en detrimento de Occidente, alertó ayer el Instituto Internacional de Estudios Estratégicos (IISS, en inglés). Al presentar su informe anual, donde analiza la capacidad militar y el gasto en defensa de más de 170 países, el organismo apuntó que "Rusia y China son cada vez más activas en el desarrollo y despliegue de equipamiento militar avanzado".

La proliferación de estos nuevos sistemas de tierra, aire y tecnológicos "está llevando a un equilibrio más complejo del poder militar", declaró el presidente del IISS, John Chipman. "La superioridad militar tecnológica de Occidente, una asunción fundamental de las dos últimas décadas, se está erosionando", advirtió.

En línea con los datos que divulgó en diciembre la publicación de análisis militar IHS Jane, el Instituto confirmó que EEUU continúa siendo el país del mundo que más gasta en Defensa, con un presupuesto en 2015 de 527.520 millones de euros. Lo siguieron China, con una inversión de 128.720 millones, Arabia Saudí, con 72.300 millones de dólares, Rusia, que dedicó unos casi 60.000 millones, el Reino Unido, con cerca de 50.000 millones de dólares, y la India, con más de 42.000 millones. En la tabla de los 15 primeros, que conjuntamente apenas sobrepasan el presupuesto estadounidense, figuran Francia, Japón, Alemania, Corea del Sur, Brasil, Australia, Italia, Iraq e Israel, según el informe.

El IISS señala que, pese a la supremacía de EEUU, la OTAN afronta serios retos para el futuro, pues la inversión en este organismo no ha aumentado al mismo ritmo que en regiones como Asia, con un incremento del 5,6% en 2015, y Oriente Próximo.