La mayoría de los partidos políticos belgas critican al primer ministro Yves Leterme, quien anoche presentó su dimisión por las "diferencias inconciliables" entre las comunidades francófona y flamenca para pactar una reforma de Estado.

La presidenta del partido socialista flamenco (SP.a), Caroline Gennez, ha declarado hoy que si después de más de trece meses "Leterme resulta incapaz de solucionar la crisis hacen falta nuevas elecciones" para estabilizar la situación política belga.

Gennez ha constatado que la situación actual está completamente bloqueada, de manera que el país es ingobernable, lo que supone que "el enfoque de Leterme no era el adecuado".

Según el partido ecologista flamenco, Groen!, la alianza entre el partido democristiano de Leterme, CD&V, y el nacionalista N-VA ha sido el mayor responsable de la situación espinosa en la que se encuentra el país ahora.

"El partido nacionalista ha convertido la reforma en el punto más importante para el democristiano y ha intensificado el radicalismo a ambos lados de la frontera lingüística", según la presidenta de Groen!, Mieke Vogels.

"Este Ejecutivo no ha gobernado en absoluto", ha declarado Vogels, y ha añadido que "los que más desesperadamente querían una reforma de Estado han procurado que las negociaciones se hayan bloqueado".

"En vez de un buen gobierno, CD&V/N-VA ha originado un caos político del que ya no ven salida", ha concluido Vogels.

Por su parte, el líder del N-VA, Bart De Wever, atribuye la dimisión de Leterme al "continuo rechazo de los francófonos a acordar una reforma"

Según la presidenta del partido democristiano francófono (CDH), Joëlle Milquet, de momento "lo más importante es que evitemos una crisis y que hagamos lo imposible para solucionar este estancamiento de manera responsable".

Varios partidos francófonos lamentan la decisión de Leterme y esperan que el Rey Alberto II rechace la dimisión, dado que están convencidos de que las comunidades se estaban acercando poco a poco a un acuerdo negociado.

"Teníamos la impresión de que podíamos continuar las negociación en un ambiente constructivo y positivo", ha indicado el presidente de los socialistas francófonos (PS), Elio Di Rupo.

El líder de los liberales francófonos (MR), Didier Reynders, ha declarado que "los partidos mayoritarios deben seguir gobernando lo antes posible" y "todavía es posible llegar a un acuerdo sobre una descentralización".

El partido de Leterme, CD&V, es el único que apoya la decisión del primer ministro de dimitir, dado que "hizo todo lo posible para obtener una reforma", pero que por el modelo federal belga no consiguió pactar la descentralización, según la presidenta del CD&V, Marianne Thyssen.

El partido ha declarado en un comunicado que respeta enormemente a Leterme, que "puede contar con el apoyo de su grupo".

Por su parte, el Vlaams Belang, un partido flamenco ultraderechista e independentista, aprovechó la situación para volver a pedir la secesión de Flandes.