La organización terrorista Al Qaeda en el Magreb Islámico ha amenazado los intereses chinos en el norte de África como represalia por el trato de Pekín a los uigures del oeste del país, después de que los disturbios en la región de Xinjiang dejaran 184 muertos y más de 1.600 heridos, entre ellos muchos de esta etnia musulmana. Ante esta situación, las autoridades chinas ya han emitido la alerta dirigida a sus ciudadanos en Argelia ante posibles ataques de Al Qaeda, mientras que también ha reforzado la seguridad en torno a las misiones diplomáticas de Pekín en Filipinas.

"La situación general de los musulmanes chinos ha resonado en toda la comunidad yihadista. Hay un aumento de la cantidad de comentarios entre los yihadistas que reivindican iniciar acciones contra China. Algunos de estos individuos han estado buscando activamente información sobre los intereses de China en el mundo musulmán", explica un informe de inteligencia elaborado por Stirling Assynt, una firma de analistas con sede en Londres que afirma haber obtenido esta información de personas que han sido testigos de las instrucciones dadas por la organización terrorista. De este modo, y según informa el diario británico The Times, Al Qaeda en el Magreb Islámico ha prometido vengar a los uigures fallecidos en Xinjiang poniendo en su objetivo a los 50.000 chinos que trabajan en Argelia.

La Embajada china en este país ha pedido en su página web a todos sus compatriotas y organizaciones nacionales que tomen más medidas de precaución y refuercen su seguridad. El portavoz del Ministerio de Exteriores ha recordado a los chinos que están en el extranjero que presten atención a su seguridad y mejores su protección. Mientras, en Filipinas, el Gobierno chino ha ordenado reforzar la seguridad en torno a la Embajada y los consulados.