Mundo

La OTAN no acelerará el ingreso de Georgia y Ucrania, pero elevará su cooperación

  • Los ministros de Exteriores aliados no ofrecerán a esos países planes para la adhesión, pero reiterarán que el objetivo de la organización es que entren en el futuro

La OTAN sellará mañana su postura a favor de no acelerar el proceso de integración de Georgia y Ucrania, aunque sí aumentará su cooperación con esos dos países a fin de que puedan continuar preparándose para ser miembros de la Alianza. Los ministros de Exteriores aliados no ofrecerán mañana a esos países el llamado Plan de Acción para la Adhesión (MAP), considerado la antesala del ingreso, aunque reiterarán que el objetivo de la organización es que Ucrania y Georgia entren en la OTAN en el futuro, indicaron hoy diversas fuentes diplomáticas.

La reunión ministerial de dos días, la última a la que asistirá la secretaria de Estado de EEUU, Condoleezza Rice, mostrará previsiblemente algún avance hacia la recuperación del diálogo con Moscú, tras el conflicto de Rusia con Georgia en agosto pasado, y hará una evaluación de la situación en Afganistán y de la piratería en las aguas en torno a Somalia.

Estados Unidos insistió hasta hace pocas semanas en que Ucrania y Georgia recibieran el MAP, pero finalmente cedió ante la falta de consenso entre los 26 países aliados, entre los que había fuertes diferencias respecto al objetivo de Washington, capitalizadas por Alemania, aunque comunes a otros miembros.

Los ministros se limitarán, pues, a repetir el acuerdo de la cumbre de abril pasado en Bucarest, en la que indicó que esas antiguas repúblicas soviéticas serían algún día miembros de la Alianza y que el próximo paso sería la concesión del MAP. "No espero para mañana nada diferente a las conclusiones de Bucarest", señaló hoy el portavoz de la Alianza Atlántica, James Appathurai, en una conferencia de prensa.

Un diplomático habló de ello con más crudeza: "la situación no está para dar los MAP a Georgia y Ucrania". Explicó que la actuación de Georgia en el conflicto de agosto mostró que ese país no es aún "un aliado fiable", mientras que en Ucrania la mayoría de la población sigue oponiéndose al ingreso en la organización. Sin embargo, insistió en que la Alianza busca dar un mensaje positivo y se acelerará la cooperación para que esos dos países inicien reformas en asuntos que podrían estar dentro del plan de acción, por lo que, una vez que se conceda el MAP, el camino hacia el ingreso sería más corto.

Otro diplomático de un país partidario de acelerar el ingreso georgiano y ucraniano reconoció que ese objetivo está lejano, al señalar que ahora "lo importante es ayudar a Ucrania y Georgia a poner en marcha las reformas que necesitan" para ser miembros de la OTAN. Por ello, el texto que aprobarán los ministros puede tener una "ambigüedad calculada" para no dar el plan de acción a los dos países, pero a la vez promover una mayor cooperación que facilite y acorte ese proceso más adelante.

El primer ministro georgiano, Grigol Mgaloblishvili, restó importancia a la no concesión del estatus y afirmó, tras reunirse con la comisaria europea de Exteriores, Benita Ferrero-Waldner, que el objetivo final de su país "no es el MAP, sino acelerar su integración en la OTAN".

El titular noruego de Exteriores, Jonas Gahr Store, dijo recientemente a Efe que Ucrania y Georgia deben hacer mayores esfuerzos antes de alcanzar el MAP. "Lo importante es enviar a estos países una señal de que ya tienen una cooperación con la OTAN a través de las comisiones bilaterales", recalcó.

Rusia, que invadió parte del territorio georgiano en agosto y reconoció a las repúblicas secesionistas de Osetia del Sur y Abjasia, se opone rotundamente a que Ucrania y Georgia lleguen a ser parte de la organización defensiva aliada. La OTAN suspendió sus contactos políticos de alto nivel con Moscú tras ese conflicto y, mañana, los ministros estudiarán la posibilidad de revertir parcialmente esa decisión.

Varias fuentes apuntaron a que en la reunión de mañana se acordará "una reanudación prudente del diálogo con Rusia", pero siempre "dejando claro que no ha actuado correctamente" ni en el conflicto georgiano ni con su amenaza de colocar misiles en el enclave de Kaliningrado como respuesta a la instalación del escudo antimisiles de EEUU en Europa.

Los ministros de Exteriores aliados estudiarán la marcha de las operaciones en Afganistán, donde la OTAN intenta complementar la acción militar con una mayor atención al desarrollo y un mejor desempeño de las autoridades de ese país. España y otros países insisten en que las fuerzas internacionales presenten en Afganistán deben medir mejor su actuación para evitar causar víctimas entre la población civil. Además, repasarán las actividades de los cuatro buques que combaten la piratería en Somalia, en una operación que concluirá a mediados de diciembre.

En cambio, la reunión ministerial de esta semana no tratará la cuestión del próximo secretario general de la OTAN -el actual, Jaap de Hoop Scheffer, deja el cargo el 31 de julio- ya que Estados Unidos prefiere que ello sea abordado por el nuevo Gobierno que asumirá el poder en Washington a finales de enero próximo.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios