Al menos 150 supuestos talibanes han muerto en una ofensiva militar por tierra y aire del Ejército afgano y las tropas de coalición multinacional liderada por EEUU en la provincia de Paktika, en el sureste de Afganistán, según informó ayer una fuente oficial.

El gobernador provincial, Akram Khalpawak, dijo que los combates tuvieron lugar en el distrito de Barmal, fronterizo con Pakistán, después de que unos 350 talibanes atacaran un puesto de control policial la noche del martes. El gobernador añadió que se desencadenó un intenso tiroteo entre los atacantes y el Ejército afgano, que pidió el apoyo aéreo de las tropas de la coalición. Khalpawak, quien atribuyó el ataque a un grupo de talibán que cruzaron la frontera paquistaní, aseguró que los insurgentes que sobrevivieron a los combates fueron forzados a regresar a las agencias tribales de Pakistán.

El portavoz gubernamental, Muhammadyar Ghamai, agregó que un número indeterminado de refugiados rebeldes fueron bombardeados y que la mayoría de los insurgentes fallecidos procedían de las regiones paquistaníes Waziristán y el Punjab.

En lo que va de año, unas 2.000 personas han muerto a causa de la violencia en Afganistán, entre ellas 700 civiles.