La alianza liderada por el partido gobernante AKP del presidente turco Recep Tayyip Erdogan sigue manteniendo la mayoría absoluta en el Parlamento de acuerdo con los resultados parciales de las elecciones parlamentarias, mientras que el prokurdo Partido Democrático de los Pueblos (HDP) logró superar la barrera del 10% y entrar así en la Cámara.

De acuerdo con la agencia de noticias estatal Anadolu, tras el recuento del 90% de los votos, la coalición de gobierno obtiene más de la mitad del Parlamento, de modo que Erdodan se encuentra en disposición de repetir mandato en el Ejecutivo sin pasar por una segunda vuelta.

Por su parte, el HDP informó de que también, según los datos con los que cuenta, su partido superó la barrera del 10% y que por tanto podrá ingresar en el Parlamento del país persa. Seguidores del HDP se reunieron en la ciudad kurda de Diyarbakir y festejaron el resultado.

Conforme a los primeros resultados parciales difundidos por Anadolu, Erdogan lideraba con amplia ventaja las elecciones presidenciales celebradas junto a las parlamentarias, lo cual fue descrito como manipulación por el principal partido de oposición, el Partido Republicano del Pueblo (CHP), kemalista y de centro-izquierda, y también por el HDP.

En esa línea, observadores de las elecciones informaron de las primeras irregularidades pocas horas después de la apertura de los colegios electorales.

En la provincia de Sanliurfa, en el sureste de Turquía, algunos individuos intentaron impedir el acceso de supervisores a las urnas con "golpes, amenazas y ataques", denunció el portavoz del CHP), Bülent Tezcan. En el distrito de Suruc "hay personas que andan abiertamente armadas y amenazan el ambiente electoral", denunció Tezcan.

Una plaforma de observadores que aglutina a críticos con el Gobierno de Erdogan manifestó que algunos hombres habían votado por sus mujeres y que un elector había sido molido a golpes.

Tampoco los observadores de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) pudieron desplazarse a Sanliurfa "por motivos de seguridad", señaló Audrey Glover, presidenta de Oficina para Instituciones Democráticas y Derechos Humanos de la organización.