"El reclamo sobre las islas es inclaudicable", declaró Fernández de Kirchner en el acto celebrado en la base de la Primera Brigada Aérea militar de la localidad de El Palomar, en el noroeste del Gran Buenos Aires, al que asistió un nutrido grupo de veteranos de guerra.

La mandataria no hizo menciones al gobierno de Gran Bretaña, con el que preveía un acercamiento estos días en una visita a Londres, que finalmente fue suspendida por la crisis que generó en Argentina una extensa huelga de productores agropecuarios.

Tampoco hizo referencia a una petición a Gran Bretaña para que autorice un viaje humanitario de familiares de caídos en la guerra, cuyos restos descansan en un cementerio de la localidad malvinense de Darwin, como había anunciado la prensa. Los familiares solicitaron permiso para ingresar a las islas, bajo dominio británico, para inaugurar un monumento en homenaje a los combatientes muertos.

Fernández de Kirchner llamó en cambio a "seguir adelante con la gesta irrenunciable e indeclinable de las islas".

Reiteró asimismo el reclamo "irrenunciable" de la soberanía argentina sobre el archipiélago austral "con la fe puesta en Dios, con el trabajo que todos debemos seguir haciendo de construir un país fuerte y respetado en el mundo, para que nuestra voz sea escuchada en todos los foros denunciando la vergüenza del enclave colonial en el siglo XXI".

Por otra parte, la presidenta remarcó que "aquella derrota militar estuvo precedida de otras derrotas", en referencia a la dictadura militar que gobernaba en tiempos de la guerra con Gran Bretaña.

Al acto asistieron ministros del gobierno nacional y toda la cúpula de las Fuerzas Armadas. El jefe del Estado Mayor Conjunto, brigadier Jorge Chevallier, habló en primer lugar y luego le cedió la palabra a la mandataria. En la austral provincia de Tierra del Fuego se celebró otro acto oficial, encabezado por el vicepresidente, Julio Cobos.

La guerra de Malvinas comenzó el 2 de abril de 1982, con el intento de recuperación del archipiélago por parte de la dictadura militar que gobernaba argentina desde 1976, y culminó con la rendición argentina poco más de dos meses después, el 10 de junio de 1982. En el conflicto bélico murieron 649 militares argentinos y 253 británicos.