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Karzai pide "revisar" la presencia internacional en Afganistán

  • El Gobierno afgano exige el fin de "los bombardeos contra objetivos civiles, los registros domiciliariosy las detenciones ilegales de civiles" por parte de las tropas extranjeras

Indignado con las matanzas de civiles en bombardeos, el Gobierno afgano presidido por Hamid Karzai decidió hoy "revisar" la presencia de tropas internacionales en el país y "regular" su responsabilidad por medio de un acuerdo. Tras una reunión en Kabul, el Consejo de Ministros emitió un comunicado en el que expresó su "profunda tristeza por la pérdida de tantas vidas civiles durante los recientes bombardeos en Herat". Unos 90 civiles, la mayoría de ellos niños, murieron en un bombardeo de la coalición estadounidense en el distrito de Shindand, en la provincia occidental de Herat, según ha concluido el equipo investigador que el Gobierno envió a la zona.

El Ejecutivo afgano constató en su comunicado haber discutido "repetidamente" el asunto de las bajas civiles con las fuerzas internacionales, a las que ha pedido "que detengan todos los bombardeos aéreos sobre objetivos civiles, especialmente en los pueblos afganos". También dijo haberles expresado su "preocupación" por los "registros domiciliarios no coordinados (con las fuerzas afganas) y el acoso a civiles". "Desgraciadamente, hasta la fecha, nuestras demandas no han sido atendidas. Más bien al contrario. Más civiles, incluyendo mujeres y niños, están perdiendo la vida como resultado de los bombardeos", condenó el Gobierno de Karzai.

Por tanto, el Ejecutivo decidió encomendar a los ministerios de Defensa y Exteriores "que comiencen negociaciones con los oficiales de las fuerzas internacionales" sobre su presencia en el país. "La presencia de la comunidad internacional en Afganistán debe ser revisada por medio de un acuerdo mutuo", pidió el Gobierno. Además, "la autoridad y responsabilidad de las fuerzas internacionales en Afganistán debe ser regulada por medio de un 'acuerdo sobre el estatus de fuerza' que sea consistente con las leyes afganas e internacionales".

Finalmente, el Gobierno exigió el fin de "los bombardeos contra objetivos civiles, los registros domiciliarios sin coordinar y las detenciones ilegales de civiles afganos", según el comunicado. En la nota oficial, el Ejecutivo no sólo menciona Herat, sino una larga lista de otras localidades donde han muerto civiles en recientes ataques de las fuerzas extranjeras destacadas en el país.

65.000 soldados extranjeros "invitados"

Los soldados internacionales se encuentran en Afganistán "por invitación" del Gobierno afgano. La OTAN tiene desplegados a más de 50.000 miembros de la Fuerza de Asistencia para la Seguridad (ISAF), casi la mitad de ellos norteamericanos, que cuentan con mandato de la ONU. Además, EEUU comanda una coalición que cumple la misión antiterrorista Libertad Duradera y cuenta con una mayoría de soldados estadounidenses (unos 15.000).

La coalición de EEUU mantuvo que el bombardeo del viernes en Shindand causó la muerte de 30 talibanes. Al día siguiente, tras denunciar el Gobierno afgano la muerte de al menos 78 civiles, 50 de ellos niños, la comandancia estadounidense anunció que investigaría lo ocurrido. El mismo sábado, Karzai condenó el bombardeo y acusó a la coalición estadounidense de no haber coordinado su ofensiva con las fuerzas afganas.

Tras anunciar una investigación, el presidente afgano dijo entonces que su Ejecutivo tomaría "todas las medidas necesarias" para evitar que desgracias de este tipo se repitan. Según la Comisión Independiente de Derechos Humanos de Afganistán (AIHRC), más de 900 civiles han muerto en Afganistán en lo que va de año en operaciones de las fuerzas internacionales y ataques de la insurgencia talibán.

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