Tras la llegada de un barco de guerra estadounidense a la ciudad portuaria georgiana de Poti, las fuerzas rusas aumentaron notablemente su presencia militar en la zona, denunció ayer el Gobierno en Tiflis.

Según esta fuente, los dos puntos de control rusos en la ciudad fueron reforzados con varios efectivos. Un cooperante de una organización no gubernamental aseguró a la agencia DPA que Rusia envió además seis nuevos tanques.

El Mount Whitney, buque insignia de la Marina de EEUU en el Mediterráneo, llegó el viernes a Poti con el objetivo oficial de transportar ayuda humanitaria.

El presidente ruso, Dimitri Medvedev, acusa a Washington de encubrir tras esos envíos el suministro de armamento a Georgia. Rusia teme que el presidente georgiano, Mijail Saakashvili, esté tramando recuperar el control de las regiones separatistas de Abjasia y Osetia del Sur mediante la violencia.

Por otro lado, una misión de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) encargada de la "evaluación de los daños militares" ocasionados por la invasión rusa de Georgia tiene previsto llegar hoy a Tiflis, informaron ayer fuentes diplomáticas.

"Esperamos para mañana (lunes) una misión de la OTAN", afirmó una fuente diplomática europea en Tiflis, mientras que otra precisó que "se trata de una misión de evaluación de estragos militares". "Es un pequeño equipo, como los que vienen normalmente de Bruselas y sólo discutiremos sobre ese tema", recalcó una fuente de la OTAN sin dar más detalles.

Esta misión llega una semana antes de la visita de una delegación de los 26 países de la OTAN a la capital georgiana encabezada por su secretario general, Jaap de Hoop Scheffer. El grupo estará el 15 y 16 de septiembre en Tiflis y tratará con Saakashvili la ayuda que puede dar la Alianza Atlántica para la reconstrucción de las infraestructuras de la república caucásica.

De Hoop Scheffer anunció una ayuda de la OTAN tras la reunión urgente de ministros de Exteriores sobre Georgia celebrada el 19 de agosto.