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Fidel Castro lanza el guante a Obama para conversar "donde lo desee"

  • Se trata del primer ofrecimiento de este tipo que hace La Habana tras las elecciones presidenciales de EEUU · "La teoría de la zanahoria y el garrote no tendrá vigencia en nuestro país", afirma el líder cubano

Fidel Castro ha lanzado el guante al presidente electo de EEUU, Barack Obama, para que se siente a dialogar con la isla, en el primer ofrecimiento de ese tipo que hace La Habana tras las elecciones estadounidenses, aunque sin "zanahoria" ni "garrote".

"Con Obama se puede conversar donde lo desee, ya que no somos predicadores de la violencia y la guerra. Debe recordársele que la teoría de la zanahoria y el garrote no tendrá vigencia en nuestro país", indicó el ex presidente cubano en un artículo difundido el jueves en www.cubadebate.cu.

Fidel Castro, que convalece de una grave enfermedad desde julio de 2006 y abandonó la Presidencia en febrero, afirmó que "alguien tenía que dar una respuesta serena y sosegada, que debe navegar hoy contra la poderosa marea de las ilusiones que en la opinión pública internacional despertó Obama".

En ese sentido, el líder cubano recordó que el presidente electo de EEUU dijo en mayo ante la Fundación Nacional Cubano-Americana que "es hora de que el dinero estadounidense haga que el pueblo cubano sea menos dependiente del régimen de Castro" y que iba "a mantener el embargo." En el artículo, titulado Navegar contra la marea, recogió frases de Obama como: "nuestro poderío económico tiene que ser capaz de sostener nuestra fuerza militar, nuestra influencia diplomática y nuestro liderazgo global" o "los valores de los EEUU son lo más grande que este país puede exportar al mundo".

"El imperio debe saber que nuestra Patria puede ser convertida en polvo, pero los derechos soberanos del pueblo cubano no son negociables", señaló Castro, aún primer secretario del Partido Comunista de Cuba.

Desde que en julio de 2006 asumió provisionalmente la jefatura del Estado, el general Raúl Castro instó en tres ocasiones a la próxima Administración de EEUU a resolver las diferencias bilaterales en la mesa de negociación y en plano de igualdad.

En una entrevista que Raúl Castro concedió en octubre al actor y director de cine estadounidense Sean Penn, el presidente cubano dijo que estaría dispuesto a reunirse con el próximo presidente en un "territorio neutral", como la base norteamericana que hay en la Bahía de Guantánamo.

En el artículo, Castro también hizo alusión a los anuncios que Obama ha hecho sobre los funcionarios que encabezarán diferentes carteras de su Gobierno.

Sobre la que será la nueva secretaria de Estado, Hillary Clinton, el líder cubano afirmó que "fue la rival del presidente electo, Barack Obama, y esposa del presidente (Bill) Clinton, que sancionó las leyes extraterritoriales Torricelli y Helms Burton contra Cuba", que conforman el bloqueo económico contra la isla. "Durante su lucha por la postulación, ella se comprometió con dichas leyes y con el bloqueo económico. No me quejo, simplemente lo hago constar", afirmó.

Y es que la promesa de "cambio" que representa Obama también se extiende a la política estadounidense hacia Cuba. Además de manifestar su disposición a dialogar con Raúl Castro, en un emblemático discurso en Miami ante la comunidad cubano-estadounidense, el presidente electo llamó a variar el rumbo aunque insistió en mantener el embargo.

En esa línea, el prestigioso think tank liberal de Washington Brookings Institution publicó esta semana un informe con recomendaciones "factibles" para Obama en su política hacia Latinoamérica, que incluyó "gestos" como sacar a Cuba de la lista de estados promotores del terrorismo, promover intercambios culturales y deportivos entre ambos países y reintegrar a Cuba en la comunidad internacional.

Al hilo de ello, la entrevista con Penn y su publicación cuando Obama aún no ha jurado el cargo puede ser efectivamente vista como una nueva mano tendida de Castro al diálogo hacia Washington, según Dan Erikson, experto en la isla del Diálogo Interamericano, otro centro de análisis de Washington.

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