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Cheney considera una "invasión" la incursión de Rusia en Georgia

  • El vicepresidente de EEUU expresa su apoyo a los países del Cáucaso y anuncia que Washington destinará 1.000 millones de dólares para la reconstrucción

El vicepresidente de Estados Unidos, Dick Cheney, calificó ayer de "invasión" la incursión de las tropas rusas en territorio de Georgia durante el conflicto por la región separatista Osetia del Sur.

"Nos hemos reunido a la sombra de la reciente invasión rusa de Georgia", señaló Cheney a la prensa tras entrevistarse con el presidente azerbaiyano, Ilham Aliev.

Cheney aseguró que el presidente norteamericano, George W. Bush, le había enviado a la zona con un "claro y simple mensaje para el pueblo de Azerbaiyán y de toda la región: EEUU tiene un profundo interés en vuestro bienestar y seguridad".

El vicepresidente estadounidense inició en Azerbaiyán una gira regional que también le llevará a Georgia, donde se entrevistará hoy con el presidente georgiano, Mijail Saakashvili.

En Tiflis, Cheney expresará el respaldo de Washington a la integridad territorial de ese país, cuyas regiones separatistas de Abjasia y Osetia del Sur han sido reconocidas como Estados independientes por Rusia.

Al respecto, el Gobierno de EEUU anunció ayer que destinará 1.000 millones de dólares a la reconstrucción de Georgia tras el conflicto con Rusia.

Seguidamente, Cheney se desplazará a Ucrania, otro de los aliados de Washington en la región y cuyo presidente, Victor Yuschenko, ha respaldado abiertamente a Tiflis en su conflicto con Moscú.

En Kiev intentará dar un espaldarazo a Yuschenko, que afronta una nueva crisis de Gobierno debido a las luchas intestinas en el seno de la coalición naranja pro-occidental.

También expresará su apoyo a las ambiciones de las autoridades ucranianas de integrarse en la OTAN, a lo que se oponen por el momento varias cancillerías europeas, entre ellas Alemania, Francia y España.

El número dos norteamericano viajará luego a Italia, donde debe entrevistarse con el jefe del Gobierno italiano, Silvio Berlusconi.

Rusia ha acusado a EEUU de suministrar en las últimas semanas armamento a Georgia en forma de ayuda humanitaria para que ese país pueda reconstruir sus Fuerzas Armadas, lo que ha negado tajantemente el Pentágono.

El presidente ruso, Dimitri Medvedev, acusó a Washington de dar "carta blanca" a Saakashvili e instó a EEUU a "revisar" sus relaciones con Tiflis.

Mientras, el ministro de Exteriores ruso, Serguei Lavrov, afirmó ayer que Moscú seguirá "atentamente" la primera visita del vicepresidente de EEUU a la zona.

Por otra parte, Cheney aprovechará su presencia en la región para impulsar los proyectos energéticos de suministro a Occidente de hidrocarburos de la región de Asia Central y el Caspio esquivando el territorio de Rusia.

"EEUU cree firmemente que las naciones de Europa, incluido Turquía, debemos trabajar juntos con Azerbaiyán y otros países del Cáucaso y Asia Central en rutas adicionales para las exportación de energía", apuntó.

Cheney, que intentará aprovechar la actual desconfianza hacia Rusia en la zona para impulsar el proyecto Nabucco -también patrocinado por la Unión Europea-, aseguró que el objetivo era "asegurar el libre flujo de recursos".

En cambio, según algunos analistas, la guerra en Georgia podría ahuyentar a los inversores inquietos ante la falta de garantías de seguridad para el tendido de nuevos conductos en la zona.

La crisis en la zona fue abordada ayer por Cheney con los dirigentes de dos compañías con intereses en el Cáucaso.

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