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Cameron asegura que hay pruebas del uso de gas sarín en Siria

  • La UE apuesta por una solución política en Siria y rechaza un ataque. Putin propone al G20 abordar la crisis siria, un asunto que no está en la agenda de la cumbre.

El primer ministro británico, David Cameron, aseguró que pruebas realizadas en un laboratorio en el Reino Unido han demostrado que se utilizó gas sarín en el ataque con armas químicas del 21 de agosto en Damasco. Cameron hizo estas declaraciones, recogidas por los medios británicos, en la ciudad rusa de San Petersburgo, donde asiste a la cumbre del G20.

Científicos del laboratorio británico de Porton Down han examinado muestras recogidas en la capital siria y, "con el paso del tiempo, crecen las pruebas" de que se utilizaron armas químicas el día 21 de agosto en Damasco, apuntó Cameron. Según el Gobierno del Reino Unido, los científicos de ese laboratorio han confirmado la presencia de restos de gas sarín en muestras de ropa y tierra tomadas en la zona de las afueras de la capital siria donde sucedió ese ataque, que según las denuncias ha costado la vida a más de 1.400 civiles.

El primer ministro británico insistió en que, descartada la vía militar para el Reino Unido, este país se implicará en buscar en todos los foros internacionales una contundente respuesta al supuesto uso de armas químicas por parte del régimen sirio de Bachar al Asad, que a su vez acusa de ese ataque a la oposición armada. Por estrecho margen (285-272 votos), la Cámara de los Comunes del Reino Unido rechazó el 29 de agosto una posible intervención militar del país contra Siria en apoyo de Estados Unidos, como defendía el propio Cameron, que nada más conocer esa votación descartó participar en el ataque.

La UE apuesta por una solución política en Siria y rechaza un ataque

El presidente del Consejo Europeo, Herman van Rompuy, y el de la Comisión Europea, Jose Manuel Durao Barroso, apostaron por una solución política en el marco de la ONU al conflicto en Siria y rechazaron una intervención militar. "Respetamos los llamamientos a la acción, pero necesitamos avanzar en un proceso en la ONU", dijo Van Rompuy junto a Barroso en San Petersburgo antes del inicio de la cumbre del G20. Francia es el único país del bloque que apoya abiertamente la intervención militar en Siria que impulsa el presidente de Estados Unidos, Barack Obama.

Van Rompuy reconoció que la comunidad internacional no puede ser indiferente al presunto ataque químico perpetrado por el régimen sirio que el 21 de agosto dejó más de mil muertos en la afueras de Damasco. Sin embargo, pidió a los inspectores de la ONU que hagan público lo antes posible su informe preliminar sobre lo ocurrido para decidir cómo actuar. Para el jefe del Consejo Europeo, hay "una serie de pruebas" que apuntan a la responsabilidad del gobierno sirio en el ataque. El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, ofrecerá más detalles sobre la investigación durante la cumbre en San Petersburgo. Barroso, por su parte, consideró que "la situación en Siria es la mayor tragedia humanitaria" del momento.

Putin propone al G20 abordar la crisis en Siria

Por su parte, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, propuso a los líderes del G20 abordar durante la cena la situación en Siria, asunto que no estaba en la agenda de la cumbre. "Varios de los participantes me han pedido que se les dé la posibilidad de discutir otros temas muy importantes y graves de política internacional que no figuraban en un primer momento en nuestro plan, en particular, la situación en Siria", dijo el presidente ruso. El jefe del Kremlin propuso abordar este asunto durante la cena que los mandatarios celebrarán tras la sesión plenaria para no alterar la agenda de las reuniones, que tienen lugar en el Palacio de Constantino de la localidad de Strelna, en las afueras de la antigua capital zarista.

Rusia y China se oponen categóricamente a una acción militar contra Siria que no cuente con el beneplácito del Consejo de Seguridad de la ONU y consideran que el Congreso estadounidense no tiene poder para autorizar un ataque contra Damasco. Putin ha advertido que cualquier ataque que no cuente con el visto bueno de la ONU sólo puede considerarse una agresión, mientras la Cancillería china afirmó en esta antigua capital imperial rusa que la guerra no es la solución a la crisis siria.

Por su parte, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, se propone recabar en San Petersburgo apoyo internacional para lanzar un ataque "limitado" contra Siria, en represalia por el supuesto uso de armas químicas por parte del régimen de Bachar al Asad contra la población civil. Obama intenta ampliar una coalición que por el momento solo tiene el apoyo de Francia, Turquía, Arabia Saudí, Emiratos Arabes Unidos, Kuwait y Dinamarca.

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