Un menor israelí fue ayer condenado a cadena perpetua y otro a 21 años de prisión por el asesinato del adolescente palestino Mohamed Abu Jdeir, de 16 años, al que secuestraron y quemaron vivo en julio de 2014. El Tribunal de Jerusalén dictó ayer la pena, tras haber declarado a ambos a final de noviembre culpables del homicidio, que conmocionó a las sociedades israelí y palestina, y fue seguido días después por el inicio de la última guerra entre el Ejército israelí y las milicias de Gaza.

Los dos, que ahora tienen 16 años y tenían 14 cuando cometieron el crimen, fueron también multados a pagar unos 7.000 euros. El tercer acusado, Yosef Haim Ben David, de 31 años, fue encontrado culpable pero aún no sentenciando, ya que su defensa solicitó un examen psiquiátrico.