Jaque a la guerrilla colombiana Explosión de alegría en todo el mundo por la liberación de la ex candidata presidencial

Betancourt considera "algo parecido al paraíso" el reencuentro con sus hijos

  • Melanie y Lorenzo Betancourt recuerdan a los 500 secuestrados que aún permanecen en poder de las FARC y exigen su liberación · La "impecable" operación militar refuerza a Uribe en un momento muy delicado para el presidente

"El paraíso debe ser algo muy parecido a lo que estoy sintiendo en este momento", dijo Ingrid Betancourt tras reencontrarse con sus hijos, tras más de seis años de cautiverio. Lorenzo era un niño cuando dejó de verlo y ahora es un adolescente de 19 años de edad, mientras que su hija Melanie, entonces con 16, hoy es una jovencita de 22.

El encuentro tuvo lugar en el aeropuerto de Bogotá, a las puertas del avión que los trajo de París, donde se encontraban cuando su madre fue liberada y tras un breve tiempo a solas dentro del aparato donde sobre todo lloraron y se abrazaron, según contó Betancourt, se plantaron ante los medios de comunicación. "No puedo creer que los estoy viendo. Estoy muy orgullosa de ellos porque ellos lucharon solitos por mi liberación".

Melanie y Lorenzo llegaron en un avión que el Gobierno francés puso a disposición de la familia acompañados por su padre, Fabrice Delloye, su tía -la hermana de Betancourt- Astrid, y el canciller de Francia, Bernard Kouchner.

"Éste es uno de los momentos mas felices de mi vida", dijo Melanie y explicó que estuvieron "en contra de una operación militar porque no queríamos que su vida y la de los demás corrieran peligro, pero ésta no fue una operación militar sino una operación de inteligencia y como dijo mi mamá fue una operación perfecta".

"Pienso también en las personas que siguen retenidas y en sus familias. Me acuerdo cuando liberaron a los otros secuestrados y yo me puse muy feliz pero no podía parar de pensar en mi mamita". Ahora les tocó a ellos.

"Simplemente darse cuenta de que hemos ganado un combate para liberarla y que todavía hay muchos secuestrados y por eso esa batalla debe seguir", agregó su hermano Lorenzo que no supo describir el cúmulo de sentimientos que recorrieron su cuerpo cuando supo la noticia.

"Tenemos pensar muy rápidamente cómo actuar. Lo primero que tenemos que hacer es pedir a Chávez y Correa que restablezcan su confianza con el presidente Uribe".

Tras referirse a los mandatarios de los países vecinos Venezuela y Ecuador, con los que Colombia ha tenido roces diplomáticos serios durante los últimos meses, llamó además a "más actores regionales para que ayuden, por ejemplo a Cristina Kirchner", la presidenta de Argentina, para que ejerzan su influencia sobre los dirigentes de las FARC y los convenzan de que dejen las armas.

Sin embargo, la ex senadora y ex candidata presidencial colombiana señaló que la mediación de Chávez y Correa debe respetar la decisión democrática del pueblo colombiano, "que eligió presidente a Álvaro Uribe y que no eligió a las FARC".

El rescate militar tiene una connotación política de gran importancia, en particular para el presidente colombiano, Álvaro Uribe.

Este golpe propinado a las FARC, además de su transcendencia en la lucha del Estado contra la guerrilla, supone un incremento del ya amplio caudal popular y político de Uribe en momentos en que, enfrentado a la Corte Suprema de Justicia, mantiene al país al borde de una crisis institucional, según la mayoría de los analistas.

El presidente, tras una decisión de la sala penal de esa corte, en la que se ponía en duda el acto legislativo que provocó la reforma de la Constitución en 2005 para aprobar su reelección, apeló al Congreso para poder consultar al pueblo por medio de un referéndum y repetir las elecciones de 2006, que ganó con amplitud.

Nadie duda en Colombia del éxito de la operación y del capital político que ha conseguido el presidente con ella, pero permanece como una incógnita la decisión de Uribe de perseguir un tercer mandato, al que le animan sus partidarios, o bien concluir en 2010 el actual.

Antes de la Operación Jaque, que ha recibido calificativos como "impecable", "perfecta" o "sin precedentes", Uribe gozaba de una popularidad superior al 80 por ciento.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios