Los refugiados que llegaron a Alemania en 2015 han sido ya registrados, según informó ayer la Oficina Federal de Migración y Refugiados (BAMF).

La directora del departamento operativo en la BAMF, Katja Wilken-Klein, afirmó que les tomaron una foto y los datos personales y se les realizó un examen policial. "Esto aporta fundamentalmente seguridad al ver quién está en el país", explicó la directora.

Los organismos alemanes no toman, sin embargo, las huellas dactilares a todos los solicitantes de asilo que llegan al país. La directora apuntó que esta medida deberá modificarse antes de que llegue el otoño. Todas las personas estarán registradas entonces en un sistema de datos común al que podrán acceder las instituciones pertinentes.