PRUEBAS DE COCHES

Probamos el Renault Scénic: la reinvención del monovolumen

  • La firma francesa introduce una nueva generación, la cuarta, de este monovolumen que ahora se caracteriza por sus formas de todocamino. Para lograrlo, incorpora elementos tan innovadores como unas llantas de 20 pulgadas.

El aspecto más llamativo de este modelo es la llanta de 20 pulgadas de serie.

El aspecto más llamativo de este modelo es la llanta de 20 pulgadas de serie.

El Scénic es un valor seguro para las familias. Desde que Renault lo inventara en 1995 este monovolumen ha pasado por miles de manos de clientes satisfechos a lo largo de estas más de dos décadas. En concreto, desde que la firma del Rombo lo introdujera en España se han comercializado cerca de 600.000 unidades de este modelo en nuestro país.

Sin embargo, mientras que el segmento de los monovolúmenes era estaba de moda en los 90 y durante los primeros años de la siguiente década, en la actualidad este tipo de coche ha perdido cierto interés, pasando el testigo a los SUV o todocaminos.

Buena prueba de ello es que mientras que en 2011 la categoría de los monovolúmenes compactos –segmento al que pertenece el Scénic- ocupaba en torno al 11% de cuota de mercado; las últimas cifras de 2017 señalan que este tipo de coches ocupa ahora el 6,5%.

Ofrece una estética moderna y con algunos parecidos hacia los SUV. Ofrece una estética moderna y con algunos parecidos hacia los SUV.

Ofrece una estética moderna y con algunos parecidos hacia los SUV.

Esta ha sido la razón principal por la que los responsables de Renault han decidido dar una vuelta de tuerca al concepto tradicional de monovolumen. A la hora de renovar el Scénic en 2016, Renault tenía dos opciones: continuar como hasta ahora –primando la versatilidad y apostando por una estética continuista- o cambiar el enfoque –poniendo mayor énfasis en el diseño e introduciendo soluciones innovadoras-.

Y, como es lógico, la firma del rombo ha optado por la segunda opción. De hecho, desde aquí podemos señalar que Renault, en parte, ha reinventado el concepto de monovolumen con el nuevo Scénic. Si bien es verdad que este nuevo Scénic –que ya va por su cuarta generación- mantiene el concepto de coche versátil y amplio, también hay que reconocer que ahora ofrece un mayor aspecto de SUV o todocamino, en lugar de monovolumen.

Una solución innovadora

¿Y cómo lo ha logrado?, te preguntarás. Pues con una solución que, por el momento, no han introducido otros fabricantes y que habrá que esperar que el tiempo la juzgue, para ver si se convierte en tendencia. Se trata de introducir una llanta de grandísimo tamaño. En concreto, hablamos de una llanta de 20 pulgadas. Para hacernos una idea, un coche de este segmento suele tener una llanta de 16 o 17 pulgadas.

No obstante y para que la introducción de este tipo de neumático no penalice los consumos o el comportamiento, Renault ha optado por incorporar una anchura no muy elevada del neumático -195-.

¿Y con esta solución, qué se ha conseguido? Pues principalmente donde más gana es en estética. Ahora el Scénic ofrece un mayor empaque, más poderío visual. A ello hay que sumar que tiene más altura el vehículo y guarda cierto parecido con los todocaminos.

No obstante, cabe señalar que el Scénic sigue siendo un modelo que lucha en la categoría de los monovolúmenes. De ahí que sus principales competidores siguen siendo: el Citroën C4 Picasso, Opel Zafira, Volkswagen Touran, Kia Carens, Ford C-Max, Toyota Verso e incluso los premium BMW Serie 2 Active Tourer y Mercedes-Benz Clase B, entre otros.

Buenas plazas delanteras

Siguiendo con sus virtudes, comprobamos que el Scénic –a pesar de este cambio de tendencia- mantiene la mayor parte de la versatilidad de los monovolúmenes. Por ejemplo, las plazas delanteras ofrecen una gran amplitud tanto en anchura -146 centímetros- como en altura -102 centímetros-.

Detrás, la anchura se reduce hasta los 134 centímetros –en este apartado algunos rivales como el Touran o el C4 Picasso le ganan- y la distancia libre al techo es de 94 centímetros –una cifra que también le sitúa en la media de la categoría-. A ello hay que sumar, que los asientos ofrecen ahora una configuración de 60/40, en lugar de contar con tres asientos individuales.

La pantalla principal de 10,7 pulgadas es muy llamativa. La pantalla principal de 10,7 pulgadas es muy llamativa.

La pantalla principal de 10,7 pulgadas es muy llamativa.

Por el contrario, estos asientos se pueden desplazar alrededor de 14 centímetros, una buena cifra que permite ofrecer mayor capacidad de carga o bien más espacio para las piernas de los ocupantes.

El maletero ofrece una capacidad de 506 litros, una cifra que supera en más de 60 litros a la que tenía el anterior Scénic. En relación a sus competidores, una vez más, no es de las mejores del segmento, porque hay otros rivales que le superan –como el Touran o el C4 Picasso- pero a cambio hay que señalar que el Scénic cuenta con rueda de repuesto de emergencia.

Motor dCi de 110 CV

En cuanto a los motores, aunque la tendencia es que las mecánicas de gasolina cada vez tengan más peso –y el Scénic cuenta con los TCE de 115 y 130 CV- nosotros pensamos que al ser un coche destinado principalmente a la familia y a los viajes sigue siendo más recomendable un diésel (siempre y cuando se realicen cerca de 20.000 kilómetros al año).

De ahí que hayamos optado para esta prueba por la versión económica y razonable 1.5 dCi de 110 CV. Aunque inicialmente nos pueda parecer que es poca potencia para este tipo de coche, en la práctica comprobamos que es un propulsor muy eficiente y ofrece unas razonables prestaciones con unos consumos muy bajos.

Es cierto que quién busque mayor agilidad sería más recomendable el 1.6 dCi de 130 CV. Sin embargo, nosotros pensamos que este 1.5 dCi de 110 CV cumple a la perfección con las necesidades del día a día y ofrece, a cambio, un consumo muy bajo. Obviamente no puede ser tan bajo como los mencionados 3,9 litros oficiales pero sí se pueden llegar a los 5,5 litros de media sin gran esfuerzo.

Las plazas delanteras son muy espaciosas. Las plazas delanteras son muy espaciosas.

Las plazas delanteras son muy espaciosas.

En cuanto al confort de marcha, es bueno en líneas generales. Sí que es cierto que pensamos que al incorporar la llanta de 20 pulgadas, cuando el terreno es irregular, el vehículo puede mostrarse algo más incómodo. Sin embargo, si la carretera es firme el Scénic –a cambio- ofrece una buena estabilidad.

Precio muy competitivo

Aquí es donde está la principal ventaja del Scénic. Y es que su precio es de los más competitivos de la categoría.  Por 16.000 o 17.000 euros se puede adquirir una versión inicial de este modelo. En caso de querer un modelo más equipado y con un motor más potente –como el de la prueba- estamos hablando de alrededor de 20.000 euros. En el caso de querer optar por la última tecnología -alerta de colisión frontal, reconocimiento de señales de tráfico, pantalla de 10,7 pulgadas- esta cifra podrá subir hasta los 22.000 o 23.000 euros.

Conclusión

En definitiva, Renault ha reaccionado a tiempo y mantiene vivo el concepto de monovolumen, aunque con una estética más parecida a los SUV. Ofrece un diseño más moderno, manteniendo prácticamente intactas las cualidades propias de los monovolúmenes. Y todo ello con un precio razonable y competitivo.

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