El Sandero Stepway es la versión más exitosa de Dacia. Por delante de la berlina, pero también de otras carrocerías vinculadas como el Logan de tres volúmenes o el Logan MCV. De hecho, casi 3 de cada 4 ventas de Sandero tienen como protagonista a este todocamino que, en esta tercera generación, ahonda sus diferencias con la berlina.
Lo hace, fundamentalmente, en cuanto al aspecto ya que, por un lado, incorpora una redistribución de elementos como los faros antiniebla, con “cejas” más pobladas, pero también con capó muy distinto en tanto que es más abultado y tiene nervaduras más pronunciadas que el Dacia Sandero “a secas”. Más diferencias están en las protecciones en la parte inferior de los parachoques y las que se sitúan en torno a los pasos de rueda, estribos o, incluso, puertas. También se incorporan llantas específicas para remarcar la diferencia.
Mismo tamaño, más altura respecto al suelo
Aunque las dimensiones de la carrocería no cambian respecto a la berlina -carrocería en sentido estricto, esto es el cuerpo de chapa, pues apenas es 1 cm más largo por los parachoques distintos-, el Sandero Stepway es más alto en tanto que también lo es la distancia que lo separa del suelo: tiene 1,54 m, 1,59 si medimos también hasta sus características barras longitudinales.
Son cuatro centímetros más hasta el techo respecto a los 13,3 cm de la berlina que se deben, por un lado, a que su suspensión cuenta con muelles 1,1 cm -o 1,2, según la rueda, aunque es poco factible esta diferencial real- más largos. Por otro, a que los neumáticos de aquella - 185/65 R15 88H o 195/55 R16 87H, con 62,2 y 62,1 cm de alto, respectivamente- son reemplazados por otros en el Stepway que suman tres centímetros más de altura - 205/60 R16 92H-. Así se consigue una altura libre respecto al suelo de 17,4 cm que es sólo 3,6 cm más baja que la de un Dacia Duster.
En todo caso, esos neumáticos no son ni de invierno ni All Season: las unidades que hemos podido ver llevaban unos Continental EcoContact 6, un neumático estrictamente de verano, siempre en llantas de acero 16”. Estas llantas estándar pueden reemplazarse, sólo en el caso del acabado Comfort, por otras de aleación del mismo diámetro.
Otro elemento diferenciador de los Dacia Sandero Stepway son las barras del techo. De serie son barras longitudinales fijas de color negro en el nivel Essential pero, en opción en éste -el precio franco fábrica del extra es de 124 euros, luego puede estar en torno a 160 euros- y de serie en el Comfort tiene otras modulares. Se denominan así porque se pueden desmontar ambas y transformarse en bacas transversales, anclándolas a los soportes longitudinales. Para ello sólo hace falta una llave allen. Soportan hasta 80 kg, con lo que pueden ser muy prácticas.
En el interior, ribetes en las tapicerías, marcos también anaranjados en los aireadores o tiras en los paneles de las puertas ayudan a transmitir que se va a bordo del Stepway por mucho que el entorno sea igual al de un Dacia Sandero berlina. Aquí tienes más impresiones sobre éste que son válidas para el todocamino.
Con la amplitud de la berlina
Las dimensiones del habitáculo no cambian respecto al Sandero, por lo que valen las conclusiones que vertíamos en la toma de contacto de la berlina. Resumidamente, no cambia mucho la habitabilidad respecto a la generación anterior pese a que tiene una carrocería más grande, pero aún así sigue estando entre los utilitarios más amplios; igual que ocurre con el maletero, que si bien nuestras mediciones lo dejan en 385 litros -no llega a los 410 litros que afirma la marca, por tanto- es muy grande. Se echa en falta un plano de carga a menor altura tanto respecto al suelo como ese piso de carga o que sea siempre de serie -es opcional en el nivel de equipamiento menor- un suelo móvil que permita enrasar el piso de carga con los asientos abatidos. Estos respaldos que en este crossover siempre caen en partes asimétricas.
Como el Sandero, el Sandero Stepway podrá disponer de un techo solar acristalado eléctrico a lo largo de 2021.
No lo son, exactamente, los mismos motores disponibles en el todocamino que en el formato de asfalto en tanto que en la primera se prescinde del SCe 65, la versión atmosférica del 1.0 de tres cilindros, y se apuesta exclusivamente por la variante turbo de 90 CV, el TCe 90 -bien con cambio manual de seis marchas u otro CVT, 1.100 euros más costoso este Continuously Variable Transmission- y, como complemento de éste y alternativa a esos Diesel de los que carece este Dacia, el Eco-G.
En lugar de Diesel, versión de GLP
Este Dacia Sandero Stepway cuenta con el motor sobrealimentado preparado para el uso de gasolina y gas licuado del petróleo (GLP), siempre ligado al cambio manual. Tiene 100 CV y, como el resto, inyección indirecta para ambos combustibles.
Debe ser la motorización preferida por los compradores del Stepway, clientes que también se distinguen de los de los Sandero “de asfalto” por fijarse más en el diseño y buscar mayor confort. También son, en mayor porcentaje que en el Sandero crossover, hombres antes que mujeres.
La versión GLP merece atención extra en tanto a su autonomía y coste por kilómetro. Dispone de dos depósitos, uno de 50 litros de gasolina y otro de 48 de gas -se pueden usar sólo 40 litros de éste, por imposición normativa- que a razón de un consumo en ciclo mixto de 5,8 y 7,4 l/100 km respectivamente permiten recorrer 862 y 540. En total, 1.402 km antes de parar a repostar.
Además, aunque el consumo cuando se usa GLP es mayor, la diferencia de precio -cuesta cada litro casi la mitad, 0,67 euros frente a los 1,20 de la gasolina- hacen que merezca la pena emplear este gas, lo que el coche hace automáticamente tras iniciar la marcha con gasolina -el carburante por defecto para las arrancadas en frio-. El ahorro es cercano al 40 por ciento.
Sólo dos niveles de equipamiento
Además de prescindir del motor de menos potencia que sí tiene el Sandero berlina, el Stepway también lo hace de su primer escalón de equipamiento, el Access. Se vende, por tanto, exclusivamente con el Essential -disponible con los dos motores con cambio manual- y Comfort -con ambos y también las dos cajas en el caso del TCe 90-.
En el Stepway Essential son de serie los seis airbags, el ordenador de viaje, la frenada de emergencia asistida, el encendido automático de luces, la climatización manual, el cierre centralizado, la ayuda al arranque en pendiente, los LED para todas la funciones de faros, los elevalunas eléctricos delanteros, faros antiniebla o el sistema Media Control. También la regulación manual de los retrovisores, el regulador-limitador de velocidad, el asiento del conductor regulable en altura, la alerta de presión de neumáticos o el volante regulable en altura.
Entre sus opciones está el Media Display, la pantalla de 8” con el sistema de sonido y compatible con Android Auto y Apple CarPlay, o los sensores de aparcamiento traseros.
En el Stepway Comfort se añade a lo anterior -y además de las barras modulares- la opción del detector de ángulo muerto, la del freno de estacionamiento eléctrico, los elevalunas eléctricos posteriores, la tarjeta manos libres y el Media Nav, la pantalla central ya con navegador y un equipo de sonido con más altavoces.
Los elementos de serie distintivos con el Essential son los sensores de aparcamiento delanteros, los retrovisores exteriores eléctricos con carcasas pintadas del color de la carrocería y el volante de cuero, siendo éste regulable en altura, pero en este nivel también profundidad.
A igual motor y caja de cambios, la diferencia entre ambos niveles de equipamiento es de 700 euros, 300 menos de lo que supone el Stepway respecto al Sandero berlina en la misma configuración motor-transmisión y acabado Essential, mientras que con el Comfort esa distancia es de 1.300 euros.
El Dacia Sandero Stepway TCe 90 Essential cuesta 12.800 euros por los 13.500 del Dacia Sandero Stepway Eco-G Essential.
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