Un frontal nuevo es la carta de presentación del Jaguar E-Pace 2021, un SUV de 4,40 m de largo. Los cambios se plasman en la rejilla, entradas de aire o la incorporación de nuevos faros, con funciones LED, que son de serie en todas las versiones. En los acabados más altos, SE y HSE, disponen de asistente para luces de carretera, al igual que los intermitentes dinámicos delanteros, que también se extienden al acabado S en el caso de los traseros. En esta zona, cambia el paragolpes, en tanto que los pilotos se inspiran en los del I-Pace.

De puertas a dentro la novedad es la pantalla táctil de 11,4” con el nuevo sistema de infoentretenimento Pivi Pro; aunque hay otros cambios como un cargador inalámbrico por delante del nuevo selector del cambio, la incorporación de almohadillados donde las rodillas hacen contacto con el coche o el volante, también parecido al del SUV eléctrico de la marca. Como en otros Jaguar, las tapicerías incorporan una etiqueta “Est.1935 Jaguar Conventry” con la que se pretende rememorar el legado de la marca.

Con la tecnología Nanoe el climatizador elimina alérgenos y neutraliza olores. Tiene capacidad de filtración de partículas PM2.5. Con el sistema Clearsight el retrovisor interior se convierte en una pantalla para la cámara trasera.

El nuevo motor es el P300e de tres cilindros, aunque no el único en tanto que la mayoría de los que integran la gama reciben una microhibridación de 48 voltios.

La excepción es el 2.0 Diesel de 163 CV cuando está asociado a la tracción delantera y cambio manual, únicamente. Con tracción total y cambio automático de nueve velocidades sí tiene esa hibridación suave que la marca denomina Mild-Hybrid Electric Vehicle (MHEV) y en la que se un generador unido por una correa al motor puede, además de crear energía que va a parar a la batería, ayudarlo en el momento de máxima solicitación de energía. Lo mismo ocurre con el 2.0 de 204, el motor que cierra la oferta Diesel.

La versión Sport está exclusivamente ligada al motor de gasolina de 300 CV, microhibridado como el resto.

En gasolina, todos también MHEV, la gama la componen un 1.5 de 160 CV -exclusivamente a la venta con tracción delantera y caja de ocho velocidades automática- y tres variantes distintas del 2.0, todos con tracción total y cambio automático con una velocidad más, nueve. Estas versiones aportan 200, 249 y 300 CV. Este último motor es exclusivo de la versión Sport, el tope de la familia en cuanto a prestaciones, además de contar con un aspecto diferenciado por detalles como las llantas de 20” con acabado de pulido a especjo, detalles en nergo, portón trasero eléctricos, inscripciones Jaguar en los pasos de puertas, equipo de sonido Meridian, asientos deportivos, etc. todo de serie. El Jaguar E-Pace 2.0 MHEV 300 CV AWD Auto Sport cuesta 74.000 euros.

EL P300e utiliza idéntico sistema de hibridación enchufable que los Land Rover Discovery Sport y Range Rover Evoque.

En cuanto a la más potente, la P300e que rinde 309 CV, dispone de un motor 1.5 de 200 CV como componente de combustión junto a un otro eléctrico que es el encargado de mover el eje trasero y, de este modo, aportar tracción total. A este motor de propulsión Jaguar lo denomina ERAD y rinde 109 CV. El ERAD está recibe energía de una batería de iones de litio de 15 kWh con la que puede moverse exclusivamente al Jaguar E-Pace a lo largo de 55 km. Esta nueva versión tiene precios comprendidos, según los acabados, desde 58.000 a 65.350 euros.

Exceptuando las dos versiones con motores menos potentes, todos los demás Jaguar E-Pace tienen tracción total y, con ella, una nueva función de desconexión del eje trasero a alta velocidad.

Entre los cambios en el chasis están nuevos soportes para los motores, mayor rigidez en los anclajes de la suspensión delantera o la tecnología Driveline Disconnect en la tracción total que desactiva el motor trasero a alta velocidad para que sólo sea el delantero el que actúa y, de este modo, reducir el consumo de combustible.