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Mazda MX-30, ¿también tu creíste que sería sólo eléctrico?

  • Cuando Mazda lanzó el MX-30 como SUV eléctrico de vocación tan urbana por su autonomía, se supuso que sería exclusivamente eso, eléctrico; sin embargo, parece que la gama crece.

Mazda MX-30, ¿también tu creíste que sería sólo eléctrico?

Mazda MX-30, ¿también tu creíste que sería sólo eléctrico?

Nunca Mazda dijo que el MX-30 fuera a ser un SUV exclusivamente eléctrico. De hecho, el Mazda MX-30 venía a ser, en palabras de la marca “el tercer modelo de la nueva generación y ha adoptado esta arquitectura avanzada (Skyactiv), conjuntamente con la nueva tecnología de propulsión eléctrica e-Skyactiv”. Conjunta, no exclusivamente.

En todo caso, comúnmente se dio por hecho que sería eléctrico y sólo eléctrico y, ahora, salta la sorpresa porque Mazda tenía reservado un as bajo la manga para su nuevo modelo en forma de un motor de gasolina microhibridado y que se ha presentado en Japón, donde sí es seguro que se comercializará.

Efectivamente, más allá de que en un futuro haya versiones de autonomía extendida del modelo eléctrico gracias al uso de un motor rotativo de gasolina, el Skyactiv-R que puede trabajar en posición horizontal, la firma de Hirosima no parece ir a renunciar a disponer de versiones más convencionales.

Microhibridación a la vista... en Japón

Así, el Mazda MX-30 recibirá en breve un grupo propulsor como el que a principios de año se anunciaba para el Mazda 3 y también emplea el Mazda CX-3: un sistema microhíbrido para el motor 2.0 Skyactiv-G de 154 CV que le permitiría contar con la etiqueta Eco. El motor de arranque-generador de 24 voltios aporta 7 CV que se pueden sumar al empuje del motor de gasolina brevemente e, incluso, hace más frecuente el funcionamiento del sistema Start & Stop.

A simple vista no habrá cambios de bulto en el Mazda MX-30 con el motor 2.0 Skyactiv. Tampoco en el interior. A simple vista no habrá cambios de bulto en el Mazda MX-30 con el motor 2.0 Skyactiv. Tampoco en el interior.

A simple vista no habrá cambios de bulto en el Mazda MX-30 con el motor 2.0 Skyactiv. Tampoco en el interior.

Además, como en otros modelos que recurren a este mismo motor, es posible que también incorpore el sistema de desactivación de cilindros. Por ejemplo, en el Mazda CX-3 que lo utiliza en la gama 2020, este sistema anula el funcionamiento de dos de ellos cuando se acelera poco y la velocidad es constante, con el resultado de un 14 por ciento menos de consumo y emisiones de CO2.

El motor eléctrico recibiría la energía de una batería situada bajo los asientos y que, como en todos los híbridos, se recargaría durante las fases en las que no se está acelerando gracias a la energía generada por ese mismo motor.

Veremos si, finalmente, esta versión del peculiar Mazda MX-30 -recordemos que, entre otros elementos, cuenta con puertas traseras de apertura en sentido contrario a la marcha- acaba entrando en los planes de importación ya no sólo para España, sino para Europa.

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