La cuarta generación del Kia Rio se actualiza. Lo hace con un cambio en su diseño que afecta tanto a su carrocería, como habitáculo. También con motores puestos al día y, en el caso del 1.0 T-GDI, incorporando su primer mild-hybrid de 48 voltios que, además, puede contar con el cambio manual inteligente con embrague electrónico.

Este motor de inyección directa de gasolina y turboalimentado, de la familia Smartstream, ha sido hibridado para mejorar su empuje, por un lado, y reducir el consumo, por otro. Para ello dispone de un generador-motor de arranque, denominado MHSG (siglas en inglés de arrancador-generador híbrido suave) que produce electricidad que se almacena en una batería de 48 voltios de polímetro de litio y, en las fases de aceleración, la emplea para apoyar al motor de gasolina, bajo ciertas condiciones. Para ello, el MHSG está ligado a él por una correa.

El motor 1.0 T-GDI se oferta en dos versiones, de 100 y 120 CV, en ambas con un sistema microhíbrido de 48 voltios.

El motor Smartstream sustituye al anterior 1.0 T-GDI Kappa incorporando una distribución variable continua (CVVD) que adapta los diferentes ciclos de combustión a la carga. Así, aunque da la misma potencia que el anterior Kappa, ya sea 100 o 120 CV, aumenta un 16 por ciento el par en la versión más potente, llegando a 200 Nm con el cambio automático, 172 en ambos si usan las cajas manuales  Además, este motor reduce entre un 8 y 11 por ciento las emisiones de CO2 del Rio.

El cambio del cambio

En el caso de la versión más potente se puede elegir entre un cambio automático de 7 velocidades (7DCT) o un cambio manual (IMT). Este último mantiene el modo de uso de un cambio convencional, pero tiene un embrague electrónico que ayuda también a rebajar consumo y emisiones al poder permitir que el motor se apague cuando el conductor deja de acelerar.

Junto a esta pareja de motores 1.0 T-GDI microhíbridos también se mantiene en la gama del Rio el 1.2 DPI, un motor atmosférico con inyección doble indirecta y 84 CV, con el que se configuran las versiones de menor precio.

Navegador desde el segundo nivel

El Rio cuenta con un sistema de navegación integrado en su pantalla táctil de 8” en el caso de la configuración Satellite Navigatios disponible desde el nivel de acabado Drive. En los Concept la configuración es Display Audio. Incluye conexión múltiple Bluetooth, para hasta dos teléfonos -uno para el manos libres, otro para contenidos multimedia- y tanto para Android Auto como Apple CarPlay.

La pantalla está disponible desde el nivel básico, pero el navegador aparece en el segundo, el Drive.

Su sistema operativo permite disfrutar de servicios como tráfico en tiempo real, previsiones meteorológicas, situación de estaciones de servicios y precios, aparcamientos… También puede activarse con la voz, por ejemplo, para incorporar direcciones o enviar mensajes de texto. Incluso puede recibir direcciones que incorporar al navegador desde un smartphone. Este puede permitir localizar el coche o acceder a datos como la autonomía.

En cuanto a su aspecto, la parrilla se hace más estrecha y esta combinada un paragolpes frontal más bajo y ancho, además de nuevas carcasas para los faros antiniebla. Los principales tienen algunas de sus funciones con LED.

En el interior, y además de la nueva pantalla central de 8” o la instrumentación con una de 4,2”, aparecen los guarnecidos y tapizados vinculados al Pack Sport, caracterizados por costuras en contraste. En los GT Line el interior negro es de un solo tono, con ribetes y costuras en color blanco, así como un salpicadero con efecto de fibra de carbono.

Más ayudas a la conducción

El restyling viene acompañado de una mejora en las ayudas a la conducción. Así, el Rio incluye la asistencia para evitar colisiones con reconocimiento de peatones, vehículos y ciclistas, la que lo mantiene en el carril, el detector de fatiga del conductor y la alerta de vehículos en el ángulo muerto. 

Entre las ayudas a la conducción disponibles de serie en todos los niveles está la que evita o mitiga las colisiones con otros vehículos o peatones.

Dependiendo de las versiones, también dispone del sistema para evitar colisiones con vehículos que están en el ángulo muerto, la advertencia de límite de velocidad, control de velocidad de crucero inteligente o asistencia para el seguimiento del carril. Estos dos últimos, trabajando coordinadamente, pueden controlar acelerador, frenos y dirección para adatar el ritmo al resto del tráfico. El Rio puede tener un sistema que avisa incluso cuando el coche que nos precede en una retención ha iniciado la marcha. Algunos de estos sistemas, como el control de velocidad, la asistencia para evitar colisiones en el ángulo muerto o la que evita colisiones perpendiculares cuando se está dando marcha atrás, sólo están disponibles en las versiones de cambio automático y, por tanto, con el motor más potente.

Concept, Drive y GT Line

El nivel básico de equipamiento es el Concept, ya con aire acondicionado, retrovisores eléctricos y calefactables, elevalunas eléctricos, Bluetooth, sensor de activación de luces o llantas de aleación de 15”, con un Pack Style opcional por 800 euros que incluye la pantalla de 8” con la conexiones a teléfonos móviles y climatizador automático.

La pantalla de 8" soporta el uso táctil y responde también a la voz. Puede conectarse con dos teléfonos móviles.

En el Drive las llantas se hacen de 16” y aparecen asistentes a la conducción como el aviso de fatiga, el de mantenimiento de carril o frenada para evitar colisiones frontales. También se suma la instrumentación con pantalla de 4,2”, el navegador, volante y pomo del cambio revestidos en cuero, climatizador, sensor de lluvia o sensores de aparcamiento traseros. El Pack Sport, de 600 euros, es exclusivo para este nivel de equipamiento, incorpora llantas de 17” o una tapicería específica.

En el nivel más alto, GT Line, esas llantas opcionales de los Drive ya son de serie, como los pilotos con LED o elementos característicos como paragolpes, parrilla o antinieblas también con LED. Tiene cristales tintados y volante, consola y salpicadero específicos, como los pedales, con el sistema de acceso y arranque con llave inteligente o los sensores de aparcamiento delanteros como elementos adicionales al equipamiento del Drive. El Pack Premium opcional por 1.000 euros para estos GT Line reúne al sistema de detección de ángulo muerto, el reconocimiento de límites de velocidad y el control de crucero adaptativo.

Los tres motores, siempre de gasolina, están disponibles con dos de los niveles de equipamiento, el 1.2 con los tres.

El 1.2 Concept tiene como precio, con promociones, 10.900 euros. 13.520 si este motor se combina con el acabado Drive y 14.721 euros si lo hace con el GT Line.

El 1.0 T-GDI de 100 CV, por su parte, arranca de 13.421 euros, con un salto de precio de 2.350 si se pasa al Drive y 1.199 euros de éste al GT Line. Son semejantes a los del 1.0 TGDI de 120 CV, si bien en éste la oferta comienza con el nivel Drive desde 16.320 si tiene el cambio manual y 17.420 si dispone del automático.