Vigo será la nueva casa del Fiat Doblò, un industrial ligero que, hasta ahora y desde su lanzamiento en 2000, se venía fabricando para los mercados europeos en Turquía por Tofas. Ahora, dada la integración de Fiat en Stellantis y de cara al aprovechamiento de recursos comunes en el grupo, el Doblò pasa a fabricarse en la planta gallega del grupo industrial, al igual que ya ocurre con los Citroën Berlingo, Peugeot Parter, Opel Combo y Toyota Proace. Todos ellos entre sí, además del Fiat, difieren en algunos elementos relativos a su aspecto pero, en general, podrían considerarse modelos clónicos. Lo que es distinta es la política comercial en relación a ellas de cada una de las marcas que comercializa estas furgonetas.

La versión estrella del Doblò es la eléctrica, denominada E-Doblò. Está equipada con un motor de 100 kW (136 CV), con 260 Nm de par máximo y una batería de alta tensión de 50 kWh con la que obtiene una autonomía de 280 km conforme al ciclo WLTP. Su velocidad máxima es de 130 km/h. Esa batería puede recargarse con corriente continua usando potencias de hasta 100 kW. Con alterna, 7,4 kW de serie y 11 en opción.

La configuración Combi es la destinada al mayor desplazamiento de pasajeros, con recursos de confort propios de un turismo. Admite hasta cinco ocupantes.

El E-Doblò puede conducirse usando diferentes modos -normal, eco y power- y, en cada uno, se dispone de diferente potencia para, así, hacer prevalecer la respuesta del motor o la autonomía.

Entre las ayudas a la conducción disponibles están el reconocimiento de señales de tráfico, el Active Safety Brake, el Lane Keeping Assist, el Head Up Display y, en las versiones Van, el control de tracción inteligente Grip Control System, y el Hill Descent Control.

El cristal del portón trasero puede abrirse independientemente para el acceso a la carga en lugares poco amplios, por ejemplo.

Según su carrocería, el Doblò tendrá dos longitudes diferentes, con 4,4 y 4,75 m; y tres configuraciones según se dediquen en mayor o menor medida a la carga o al pasaje: Van, Crew Cab y Combi. En todos ellos hay lo que Fiat llama “Magic Features”, una denominación que engloba recursos funcionales. Así, el Magic Cargo permite aumentar 0,5 m3 el volumen de carga y llevar objetos largos de hasta 3,4 m de largo. Además, es posible ganar espacio con un compartimento bajo el asiento del pasajero para guardar objetos frágiles. También hay una bandeja giratoria que permite contar con una mesa en el habitáculo.

El Magic Top está entre los recursos del Dobló y permite disponer de una luminosidad extra gracias a este techo que se puede combinar con espacios de almacenamiento.

El Magic Mirror es un espejo retrovisor digital que permite elegir vistas diferentes recogidas por la cámara posterior. Además, el Magic Plug, exclusivo de la versión eléctrica, permite utilizar la batería para suministrar energía a otros consumidores como herramientas de trabajo o una nevera. El Magic Top permite dotar a este industrial de ventanas en el techo, así como compartimentos de almacenamiento en el techo; mientras que el Magic View permite disponer de una cámara de 180º para facilitar los aparcamientos.

Todos los Doblò admiten una carga de hasta 800 kilos o dos europalets y, en la versión larga, un volumen de carga de hasta 4,4 m3. Su capacidad de remolque es de 750 kilos.

La configuración del salpicadero permite situar en el habitáculo bien dos asientos o hasta tres.

Además de la versión eléctrica, esta furgoneta tiene dos Diesel de 1,5 litros con 100 CV y siempre cambio manual; o 130 CV, tanto con la caja anterior como una automática de ocho velocidades. El de gasolina es un 1.2 de 110 CV, siempre con caja manual.

Fiat no aportado precios de compra -tampoco lo hace su web comercial-, pero sí los pagos mensuales en régimen de renting: desde 229 euros al mes con una entrada de 2.225 euros para el Van; 249 y una entrada de 1.995 para el Combi -entendemos que para el motor 1.2 en ambos casos, el previsiblemente menos costoso- y, para el E-Doblò desde 210 euros y una entrada de 11.600 euros, incluida la máxima subvención posible del plan Moves, que incluye la entrega de un coche para achatarrar.