El Skysphere busca transmitir a sus ocupantes las sensaciones de un gran turismo y de un deportivo. Para ello recurre a una característica que lo hace diferente: una distancia entre ejes variable.

No es el primer coche que asume un reto así, a la mente nos vienen concepts como el Zoom, pero el propósito aquí es diferente al de aquel Renault, en el que lo que se pretendía era ocupar menos espacio de aparcamiento. Aquí, el objetivo es contar en un modo Sport con un coche de 4,94 m de largo y distancia de ejes reducida, para ganar agilidad gracias a la dirección del eje trasero; y con un modo GT, con un coche de 5,19 m de largo, disfrutando del cielo por techo. En esta posición, incluso volante y pedales se ocultan: el Skysphere está diseñado para alcanzar un nivel 4 de conducción autónoma, en el que el conductor no tiene que intervenir… salvo que desee hacerlo.

El Skysphere se puede transformar a gusto de sus dos ocupantes mediante la reducción de la batalla y la configuración del chasis.

Este ejercicio de transformismo estructural se consigue mediante unos motores eléctricos y elementos del chasis que deslizan unos dentro de los otros. Así, se consigue esa variación de 25 cm, a la vez que la distancia al suelo se ajusta 1 cm.

La digitalización alcanza también al Skysphere y lo hace hasta el extremo de que los pasajeros puedan compartir sus experiencias en la carretera a través de las redes, con imágenes del interior del vehículo o su alrededor. Todo mientras que se ofrecen opciones personalizadas y exclusivas para ellos como conciertos, eventos culturales o deportivos.

Interior para dos ocupantes y con la posibilidad de que volante y pedales se retraigan cuando se recurre a la conducción autónoma.

El Skysphere Concept se presentará en Peeble Beach, dentro de la semana del automóvil de Monterey (California). En ese estado, en el Audi Design Studio de Malibú es donde ha sido creado, con Gael Buzyn como responsable de su diseño y la inspiración del Horsch 853 roadster. Destaca por su capó largo, su altura de sólo 1,23 m y un grupo de leds que actúan, dice Audi “como un auténtico escenario de efectos visuales, tanto en lo referido a efectos funcionales como a las secuencias que tienen lugar cuando el vehículo se abre y se cierra”.

A diferencia de aquel Horsch, que era movido por un motor de ocho cilindros en línea y 5 litros, el Audi Skysphere dispone de un sistema de propulsión eléctrico. Un motor en el eje trasero aporta 632 CV y 750 Nm, haciendo que este liviano roadster, pues pesa 1.800 kilos, pueda acelerar de 0 a 100 km/h en menos de cuatro segundos. Los módulos de la batería están situados, sobre todo, detrás del habitáculo para favorecer el reparto de pesos: de este modo un 60 por ciento del mismo cae sobre el eje motriz.

Audi Skysphere, Audi Grandsphere y, a partir de 2022, Audi Urbansphere son los tres concept cars con los que la marca de los cuatro aros muestra su visión del futuro.

El resto se sitúan entre los asientos. Con 80 kWh estas baterías autorizan una autonomía de 500 km.

Arquitectura de suspensión multibrazo en los dos ejes, con trapecios de aluminio, amortiguación adaptativa o suspensión neumática, con tres cámaras independientes; una dirección by-wire que controla las ruedas delanteras y traseras... conforman un chasis que tiene su conexión con la carretera a través de unas ruedas 285/30 R23 montadas sobre llantas aerodinámicas.