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El A110 E-ternité, el prototipo de la versión eléctrica de Alpine

El A110 E-ternité, el prototipo del coche eléctrico de Alpine

El A110 E-ternité, el prototipo del coche eléctrico de Alpine

Con el A110 E-ternité Alipine presenta el que podría ser su futuro coche eléctrico. Un modelo con silueta de coupé y algunos recursos inusuales, aunque parte del sistema de propulsión es conocido porque procede del Renault Mégane E-Tech.

Es el caso del motor de 178 kW (242 CV) y 300 Nm o los módulos de las baterías, con una capacidad total de 62 kWh. Se utilizan en este Alpine doce módulos para conformarla y para los que se han construido carcasas específicas para adaptarse al chasis del A110 y que se reparten, en lugar de bajo el piso como en el Mégane, entre la parte delantera y trasera. Así, respectivamente, se sitúan cuatro y ocho.

Los módulos de las baterías se reparten bajo el capó, donde otros A110 tienen el maletero, y a la espalda de los asientos trasero. El motor impulsa el eje posterior. Los módulos de las baterías se reparten bajo el capó, donde otros A110 tienen el maletero, y a la espalda de los asientos trasero. El motor impulsa el eje posterior.

Los módulos de las baterías se reparten bajo el capó, donde otros A110 tienen el maletero, y a la espalda de los asientos trasero. El motor impulsa el eje posterior.

El conjunto de esta batería pesa 392 kg, de modo que el A110 alcanza un total de 1.378 kg: son 58 más del objetivo que se había marcado Alpine tras eliminar el motor de cuatro cilindros, transmisión, etc, pero no muchos más de los 1.120 kg que pesa un A110 de combustión, un coupé muy ligero.

Las suspensiones del E-ternité son heredadas de este último, aunque algunos elementos han sido reforzados y los muelles son más rígidos. Los amortiguadores los pone Öhlins.

Estructuralmente, el único cambio respecto a los A110 de combustión está en techo. El resto del coche se mantiene tal cual. Estructuralmente, el único cambio respecto a los A110 de combustión está en techo. El resto del coche se mantiene tal cual.

Estructuralmente, el único cambio respecto a los A110 de combustión está en techo. El resto del coche se mantiene tal cual.

Alpine ha desarrollado específicamente una caja de cambios para este eléctrico. Y es que en lugar de un engranaje de reducción como el que lleva el Mégane, en este E-ternité se ha desarrollado una caja de doble embrague pilotada electrónicamente.

Alpine dice que este prototipo será capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 4,5 s, lo que no le deja lejos de lo que consigue el coche de combustión -4,2 s en el mejor de los casos-, de 0 a 1.000 m en 23,7 s -22,4 de su equivalente de gasolina- o alcanzar una velocidad máxima de 250 km -hasta 280 km/h del A110 térmico-. La autonomía con una carga podría rondar los 420 km.

Parte del techo, que está hecho en fibra de carbono, es desmontable. Parte del techo, que está hecho en fibra de carbono, es desmontable.

Parte del techo, que está hecho en fibra de carbono, es desmontable.

Además, Alpine no se ha conformado con electrificar un A110, sino que también ha transformado su estructura. Lo ha hecho cortando el techo, sin modificar la rigidez original, que está compuesto de dos estructuras de fibra de carbono reciclado, lo que permite la posibilidad de que sea “semidescapotable”, dice la marca. Otro material algo particular del E-ternité es lino que se emplea para piezas de la carrocería, pero también techo, rejilla, asientos, faldón trasero… Tiene la resistencia de la fibra de carbono y es fonoabsorbente, con lo que es muy prometedor, más aún cuando en un mismo molde se puede utilizar fibra de carbono, fibra de vidrio o lino. Veremos que nos depara el futuro.

En el interior, en lugar de una pantalla para el equipo multimedia se puede integrar la tablet personal del conductor. En el interior, en lugar de una pantalla para el equipo multimedia se puede integrar la tablet personal del conductor.

En el interior, en lugar de una pantalla para el equipo multimedia se puede integrar la tablet personal del conductor.

Otros cambios atañen a la integración de un sistema de sonido con ocho altavoces o la utilización de la tablet personal del conductor como sistema multimedia del vehículo, lo que permite integrar funciones y disponer de un sistema operativo siempre actualizado.

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