La presidenta de la Asociación Claveles y Gitanillas, Leonor Camorra, estaba ayer dando los últimos retoques en su patio. Quitando las flores secas, terminando de pintar y ultimando la ubicación de los tiestos. Los días previos al concurso son los de más trabajo, pero Camorra recuerda que su dedicación es "total" durante todo el año "porque es mi pasión". Un patio requiere 12 meses de trabajo que además se nota en el resultado final. Los recintos necesitan de la conversación de las flores y las macetas y el mantenimiento de la arquitectura del edificio en el que se encuentran. Los propietarios de los patios se emplean a fondo en verano por el riesgo al que están sometidas las plantas, pues tienen que soportar temperaturas de más de 40 grados. Las flores sufren especialmente con las olas de calor, como ha ocurrido en los últimos años. Lo mismo ocurre en invierno, pero al contrario, pues las temperaturas bajan de cero. La primavera es la época del año donde se produce el esfuerzo final por parte de los cuidadores de estos recintos de la capital. Una vez que termina la época de lluvias, los propietarios se disponen a encalar los patios y pintar las macetas. Unos días antes, se distribuyen y arreglan para que luzcan con gran esplendor, como hizo ayer la directiva de la entidad cordobesa.

A partir de hoy, serán 43 los recintos que estarán abiertos al concurso y participen en el mismo. Este año, "el tiempo ha contribuido y las flores están muy bonitas", dijo ayer Camorra. Atrás quedan otras ediciones en las que la lluvia deslució los primeros días del certamen y otras polémicas por el adelantamiento de la floración. Esta vez, los elementos climatológicos se han conjurado para que el Festival de Patios comiencen con grandes expectativas.

En cualquier caso, la presidenta de Claveles y Gitanillas lo tiene claro y aseguró ayer que "los Patios se venden por sí solos y es seguro que los turistas vendrán estos días a disfrutar de nuestra tradición". El primer fin de semana será uno de los de mayor afluencia. Los madrileños son, sobre todo, los visitantes que se instalan estos días en la capital, según reconoció ayer Camorra, "y se quedan maravillados". De hecho, la ocupación hotelera prevista para el fin de semana se sitúa en el 80% y la afluencia de visitantes seguirá hasta final de mes. La madrugada del sábado al domingo se conocerán los premiados. Los galardones se han incrementado este año y en el apartado de arquitectura antigua van desde los 3.607 euros del primeros los 1.954 de los accésit. En la modalidad de arquitectura renovada las cuantías se sitúan entre los 2.405 y los 1.353 euros.