"Los turistas han empezado a llegar a las 08:00 con cámaras de fotos y no han parado en todo el día", comentaba ayer pasado el mediodía el responsable de la Cruz de la hermandad de la Buena Muerte, Manuel Serrano, con sede en San Hipólito. El buen tiempo acompañó, y el trasiego de turistas y cordobeses a los recintos de las cofradías fue incesante durante el primer día grande del Mayo Festivo. La cuesta del Bailío y sus alrededores, Santa Marina y el eje de la Compañía, San Nicolás de la Villa y San Hipólito se convirtieron en los epicentros de la fiesta de apertura del mes grande de la ciudad, que este año ha conseguido, por el momento, erradicar el botellón del Mayo Festivo.

"Hemos vuelto a las raíces de las Cruces y eso siempre es bueno, porque la tradición estaba desapareciendo", comentó por la tarde el diputado mayor de gobierno de La Sentencia, Manuel Ariza, con sede en San Nicolás de la Villa. A pesar de su carácter "tradicional", este punto era lugar habitual de botellón en años anteriores, una práctica que hasta el momento "han evitado las patrullas de la Policía Local", aplaudió Ariza. "Lo importante es que el control se mantenga todos los días porque el exceso de alcohol provoca mal ambiente y genera inseguridad", reconoció Ariza.

En la plaza de Capuchinos, la presencia de los agentes también ayudó: "Hasta el momento, el botellón ha podido evitarse. El ambiente ha sido extraordinario, más tradicional, y no ha habido ningún problema", comentó el diputado mayor de gobierno de la Hermandad de los Dolores, Juan Carlos Ávalos.

El concejal de Ferias y Festejos, Marcelino Ferrero, mostró su "gran satisfacción" por la calidad alcanzada en esta edición por las Cruces. "El 99% de las creaciones han experimentado mejoras respecto al año pasado. La excepción la han puesto dos Cruces que no contribuyen en absoluto a los valores estéticos que pretende el concurso", resumió el edil. Ferrero subrayó la vuelta al aspecto "más tradicional" de esta fiesta, lo que interpretó como un "impulso" al turismo y una "mejora" de la imagen de la ciudad". El concejal de Fiestas -que ayer inició el recorrido con el jurado que debe premiar los mejores recintos- también consideró "muy positivo" que la Policía Local lograra evitar el botellón durante la primera jornada de Cruces. "El ambiente que se ha conseguido mantener es estupendo, más popular y tradicional", valoró.

Los 40 emblemas florales que participan en el concurso pueden visitarse hasta el domingo de 12:00 a 17:00 y de 20:00 a 03:00, un horario que hasta el momento los organizadores han respetado. Así, las barras cerraron el miércoles a las 03:00, mientras que ayer a mediodía cortaron la música a la hora acordada.

La música, con excepciones, también se ha ceñido hasta el momento a los cánones recomendados por la Concejalía de Ferias y Festejos: sevillanas, flamenco y rumbas, nada de temas de discoteca ni canciones pop más apropiadas para otros ambientes. "Esta fiesta no es para poner house, sino para intentar mantener la tradición", destacó el responsable de la Cruz de la Buena Muerte, Manuel Serrano. En otros recintos del centro, sin embargo, algún que otro tema pop se coló en los equipos de sonido.