A González, Sánchez y Zapatero sólo les une solo una cosa: "el Partido", ese dios sin cabeza al que le deben todo.

Estos días, por qué no decirlo, hemos visto al mejor Sánchez, en vaqueros y cazadora, al pie del volcán.

Así, de repente, sin pensar, del tirón, son cosas por las que se me ocurre celebrar este 12 de octubre.

Si a alguien debe pedir perdón el Estado español es a las víctimas de ETA o a las jóvenes que sufren el desempleo.

Si algo ha demostrado Vargas Llosa es su compromiso con la democracia y las libertades de los ciudadanos.

No sabemos qué tienen de superioridad moral personajes como Otegi, Pisarello o Maduro, todos ellos de izquierda.

La memoria histórica se queda para la II República, la Guerra Civil y el Franquismo; todo lo demás se condena al olvido.

La condesa viuda de Grantham representa la vejez que muchos veneramos. Nunca juega a ser joven.

Periodistas y políticos son hermanos, como las putas y los poetas de Manuel Machado.

Como buen centroamericano, Sergio Ramírez era un hombre muy formal, tanto en el vestir como en el hablar.