Educación

La otra cara del fracaso escolar

Alumnos y profesores en la final nacional de Young Business Talents.

Alumnos y profesores en la final nacional de Young Business Talents. / M. G.

La pérdida de la cultura del esfuerzo y la baja tolerancia ante las frustraciones son las principales causas del abandono escolar en España entre los jóvenes de 14 a 18 años, según se desprende del VI Informe Young Business Talents: La visión del profesor sobre la situación de la educación en España.

El objetivo de este informe, realizado por Abanca, ESIC, Herbalife Nutrition y Praxis MMT, es conocer la valoración que hace el profesorado español sobre diferentes cuestiones relativas a sus alumnos y a la educación en España.

La percepción que los profesores tienen sobre el aumento del abandono escolar coincide con las últimas estadísticas oficiales, que ponen de manifiesto un problema creciente en España.

Casi en un 60%, los profesores marcan como principales causas del abandono la pérdida de la cultura del esfuerzo y la tolerancia a la frustración. A ello se une el bajo interés de los alumnos por los estudios (37,3%), el uso excesivo de móviles, redes sociales y juegos on line (35,88%), la sensación de que estudiar no les permitirá tener un mejor futuro (26,7%) y la saturación de las aulas que impide una atención más personalizada (24,8%).

Para John Stubbs Cruz, profesor del colegio Cerrado de Calderón de Málaga y participante en el estudio, a pesar de señalar que en su centro no hay una alta tasa de abandono, "la principal causa viene de la poquísima perspectiva de trabajo que hay después. Además, la cultura del esfuerzo ha caído bastante porque cada generación se lo da mejor hecho a sus hijos, los padres cubren muchas necesidades a los niños que antes tenían que cubrirse ellos, no están acostumbrados a currarse las cosas".

Nuño Nogués, director de Young Business Talents, señala que se trata de un tema muy complejo y habría que analizar más cuestiones. "Según los profesores, los alumnos piensan que no va a haber un futuro mejor por estudiar y eso les lleva a una frustración. La sociedad y los jóvenes españoles están más acomodados. Además, sus valores y sus referencias están cambiando. Hemos preguntado y puede que la referencia de los jóvenes ya no sea el premio Nobel, igual es un youtuber. Eso no quiere decir que no tengan que esforzarse y que no se requiera un conocimiento, pero ellos no se dan cuenta", indica.

Por cuarto año consecutivo aumenta el porcentaje de profesores, hasta un 43,1%, que considera que la educación ha empeorado. "El dato no es bueno porque hay una tendencia negativa. Es el primer año en que hay más profesores que piensan que ha empeorado frente quienes piensan que ha mejorado. No es una cuestión puntual", explica Nogués.

Respecto a las condiciones laborales, al 32,7% le parecen aceptablemente satisfactoria, aunque el porcentaje empeora casi tres puntos respecto a hace un año. Pero sí que destacan, en un 55%, el insuficiente respaldo que sienten por parte de las autoridades.

"No nos apoyan mucho. Son más políticos que otra cosa y tienden a no buscarse problemas. Además, la cantidad de trabajo administrativo que tiene el docente hoy en día es una barbaridad, es desmesurado", explica Stubbs. "Además, estamos perdiendo mucha autoridad, que se le está dando a los padres y madres. Es fundamental que intervengan en el sistema educativo, pero cuesta mucho decir confío en lo que le estás dando a mi hijo o a mi hija, y eso lo estamos perdiendo", señala.

Estos datos van en línea respecto al reconocimiento social por su labor docente, ya que existe una clara mayoría de profesores que se sienten poco nada satisfechos (49,7%). "Los profesores entienden que tienen menos respaldo por parte de la sociedad y por parte de las autoridades. Creen que ese respaldo es insuficiente. Y eso posiblemente tenga que ver con que creen que tienen menos autoridad. Y también están contentos con el respeto que le tienen sus alumnos. Nosotros coincidimos con eso. Creemos que la labor docente está muy infravalorada por parte de la sociedad en general. Para que la gente viva mejor es fundamental la educación, y ahí está la labor del profesor. Es fundamental que éste tenga las herramientas para poder ayudar a los jóvenes", dice el director de YBT.

Por otro lado, el 76,7% de los profesores creen que sus alumnos no están preparados para la vida laboral. De hecho, un tercio de los encuestados se muestran insatisfechos con la adecuación de la educación al futuro laboral de sus alumnos. "Se está intentando adaptar la educación al futuro laboral de los alumnos. Éste, ahora mismo, está en otra dimensión, aunque se están haciendo avances. Los trabajos exigen unas competencias que estamos empezando a programar en la educación", señala el profesor entrevistado.

Tres de cada cuatro profesores (77,4%) consideran de interés incorporar en la enseñanza programas y actividades de educación financiera. Además, el 90,3% piensa que la enseñanza de temas relacionados con economía y empresas debería ser obligatoria.

Nogués coincide. "La educación es mejorable y no les está preparando lo suficiente para su vida laboral. Parte de ello puede ser por la metodología que se utiliza, en la que no hay suficiente experimentación, suficiente práctica", indica. De hecho, un 40,5% considera insuficiente la formación práctica. Casi la totalidad de los docentes estima necesaria una formación práctica en las aulas sobre el mundo de las empresas para complementar la parte teórica y valoran muy positivamente el uso de simuladores como ayuda para preparar mejor a sus alumnos.

"Lo que nos dicen los profesores es que las metodologías que se utilizan son las mismas que años atrás y esto tiene que ir cambiando. Nos trasladan que la experiencia práctica es fundamental pero que actualmente es insuficiente. Ésa es una barrera para que los jóvenes se preparen académica y laboralmente para los trabajos que tienen que desarrollar en el futuro", detalla Nogués.

Para Stubbs, la idea de la LOMLOE es buena. "Se tiende bastante a eliminar los conocimientos de la memoria y adquirir competencias que sean más válidas para la vida real. Pero una cosa es lo que la ley educativa quiere incorporar y otra llevarlo a cabo. Y para eso se necesitan generaciones. Y no tenemos mucho apoyo de la Consejería de Educación, de las editoriales. Esto es hacer las cosas empezando por el tejado", explica.

"Es fundamental que se pongan de acuerdo para mantener en el tiempo el sistema educativo. No puede ser que cada vez que cambie el Gobierno cambie el sistema educativo o partes de él. Habría que hacer un pacto. Ese pilar básico no lo tenemos. Si este pilar estuviese solventado, sí creo que tenemos pocos medios, nos faltan recursos más que ideas", expone Stubbs.

A modo de conclusión, Nogués destaca el triste hecho de que los profesores crean que los jóvenes no están preparados para el futuro y que la educación no está mejorando, pero resalta positivamente que haya una parte de los alumnos que en el futuro quiera emprender. "Es fundamental que en la sociedad haya gente que quiere hacer cosas nuevas", aplaude.

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