La Plaza del Jazmín de Fátima formará también parte del programa de Producciones en los Barrios de la Noche Blanca del Flamenco, con el que el Ayuntamiento de Córdoba quiere acercar a toda la ciudad el mejor baile, cante y toque de jóvenes artistas cordobeses. En cada uno de los siete espacios públicos se expresará el flamenco más puro a través de otros tantos palos. En la Plaza del Jazmín, los artistas invitados se dedicarán a la bulería durante un espacio de aproximadamente de dos horas. 

Los vecinos de Fátima ya esperan con expectación la noche del próximo 21 de junio. Ese día actuarán la Academia de Baile de Salud Millán, la joven cantaora Anabel Castillo y el tocaor cordobés Antonio Contíñez. Todos ellos son habituales en el calendario de recitales flamencas, rutas flamencas y certámenes que se celebran entre la primavera y verano en peñas, tabernas y espacios abiertos del Casco Histórico.      

Bulerías. La bulería es un estilo flamenco derivado de la soleá, del que toma su estructura de compás y del que se diferencia a grosso modo por su mayor aceleración rítmica. Se desligó de la soleá a finales del siglo XIX, por obra de cantaores como El Gloria y El Loco Mateo, para adquirir entidad propia. A caballo entre ambos estilos está la bulería por soleá o soleá por bulerías, cante de origen jerezano que consiste en decir la bulería a tiempo de soleá. La bulería adopta multitud de variaciones tanto en la melodía como en la métrica y, normalmente, va acompañada de palmas a contratiempo y una pincelada de baile.

Jerez de la Frontera es un claro epicentro de la bulería, aunque también son destacables las creaciones sevillanas de figuras como La Niña de los Peines o Manuel Vallejo, las formas gaditanas, las de Utrera-Lebrija o los cuplés por bulerías (letras de la canción española o el acervo popular adaptadas a dicho compás en tono menor).

En el baile, la bulería ha sabido salir de la fiesta familiar para tomar entidad propia sobre los escenarios, ya sea como remate de la soleá, ya sea como fin de fiesta, fórmula que suele usarse como bis y en el que participa toda la compañía formando un corrillo en el que no sólo se lucen los bailaores, sino también los músicos (es célebre la patá por bulerías del guitarrista Parrilla de Jerez, como claro ejemplo descriptivo.