Huelva

Una nueva vida para una decena de burros

  • Más de diez equinos se incorporarán a labores de desbroce y terapias en el entorno de Doñana

En una finca de Extremadura había casi un centenar de burros. El fallecimiento de los propietarios dejó a la intemperie a estos animales, algunos de los cuales sufrían de desnutrición, parásitos y enfermedades como la sarna, según apunta la asociación El Burrito Feliz. Ante esta situación, la Asociación El Refugio del Burrito puso en marcha una operación de rescate que incluyó la identificación, recuperación y alimentación de estos equinos mientras se les buscaba un espacio.

Más de diez de estos animales llegaron al entorno del Parque Nacional de Doñana de la mano de El Burrito Feliz. Muchos de ellos son hembras en avanzado estado de gestación, además de tres bebes-burro con sus madres, lo cual ha convertido la zona en una verdadera "guardería asnal".

Una vez que estos ejemplares se recuperen y se acostumbren a su nuevo hogar, se les incorporará a los proyectos que la asociación tiene en marcha, para que tengan algún tipo de actividad.

Algunos de estos asnos pronto estarán dentro de un programa de terapias dirigidas a afectados de fibromialgia, denominado Doctor Burro. Otra de las iniciativas de la asociación hispano-británica El Burrito Feliz, de Chucena, en la que podrían colaborar estos animales, con idea de que tengan "una existencia más digna", es en la unidad de burros desbrozadores, cuyo objetivo es intentar evitar, "comiéndose el pasto seco de los bosques", los incendios de verano en la zona de Doñana.

"Dentro de dos meses ya se incorporarán a la unidad de Burros Bomberos, pero ahora lo que necesitan es recuperarse, relajarse y disfrutar del sol", comenta Wendy Clements, vicepresidenta de El Burrito Feliz, que subraya que "han llegado en un buen estado en general ya que nuestros compañeros del Refugio del Burrito los han cuidado esmeradamente antes de entregárnoslos, pero ahora nuestra unidad de burritos se acerca a los treinta animales, lo cual nos obliga a realizar mejoras urgentes en nuestras instalaciones."

Los Burros Bomberos de Doñana ya son conocidos internacionalmente y suponen un polo de atracción medioambiental para la zona. "Algunos fines de semana vienen a visitarlos más de cien personas y a los asnos les encanta porque les traen pienso y galletas".

Clements explica que ahora se encuentra programando las próximas visitas de afectados por fibromialgia a su proyecto Doctor Burro, que contempla una gran variedad de actividades, entre las que se encuentran paseos por el entorno de Doñana, dar de comer a los burritos o tirar con arco. "Tenemos que ir programando los grupos poco a poco para que todos puedan disfrutar de una forma ordenada de este paraíso de burritos y naturaleza".

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