El príncipe Enrique y Meghan Markle, quienes anunciaron que estaban esperando un bebé el pasado 15 de octubre, se convirtieron el lunes en padres por primera vez. La duquesa de Sussex dio a luz en la madrugada del lunes a un niño, como posteriormente informó el Palacio de Buckingham. El bebé, séptimo en la línea de sucesión de la corona británica, nació a las 4.26 horas y pesó al nacer 3,300 kilos. Madre e hijo se encuentran bien de salud, tras haberle practicado a la mamá una inducción al parto pues había salido de cuentas hace unos días.

El príncipe Enrique, el lunes, hablando con los medios en Frogmore House, su residencia.

"Ha sido la experiencia más alucinante que podría haber imaginado nunca", manifestó el príncipe Enrique en una declaración a los medios a las afueras de la residencia familiar de la pareja, Frogmore Cottage, en los terrenos del castillo de Windsor (al oeste de Londres). El ahora padre primerizo también destacó la admiración que siente hacia su esposa en un momento tan difícil como es el del parto: "Cómo una mujer consigue hacer lo que hace es algo que va más allá de lo comprensible", comentó un orgulloso y visiblemente emocionado Enrique a la prensa.

Los duques de Sussex, en una foto de archivo, bromeando con un niño en un acto oficial.

En cuanto al nombre, que todavía no ha sido desvelado, todo apunta a que Enrique y Meghan podrán elegirlo con total libertadal, al ser poco probable que acceda al trono. A pesar de que los nombres tradicionales –y fuertemente vinculados a la realeza británica– son los favoritos de los duques de Cambridge, parece ser que sus cuñados tendrán un abanico más amplio de opciones.

El primogénito de los duques de Sussex es el séptimo en la línea de sucesión al trono. Está detrás de su abuelo, el príncipe Carlos; su tío Guillermo y sus primos Jorge, Carlota y Luis, además de su propio padre, el príncipe Enrique. Sin embargo, el nuevo bebé sí que ostentará un título, el de conde de Dumbarton. Seguro que las reacciones de los múltiples conocidos de la pareja y la sociedad británica en su conjunto no se harán esperar tan pronto como se desvelen todos los detalles de este feliz acontecimiento.

Desde Buckigham se ha explicado que la reina Isabel II, de 93 años, y su esposo, el duque de Edimburgo, de 97, los duques de Cambridge y otros familiares fueron los primeros en ser informados del nacimiento, y están "encantados con la noticia", como reza en el comunicado difundido desde palacio. La madre de la duquesa, Doria Ragland, está también "feliz" con la llegada del pequeño y acompaña a la ex actriz, de 37 años, en la residencia de los duques en Frogmore Cottage.

Enrique reveló además que el bebé llegó un poco más tarde de lo previsto –se había anunciado su nacimiento para finales de abril o principios de mayo–, de modo que el matrimonio ha tenido "más tiempo" para pensar en su nombre, que anunciará "en un par de días".

Lo que no se indicó es si la duquesa dio a luz en su hogar, como al parecer era su deseo en un principio, o si tuvo que ser trasladada a un hospital. "Estamos absolutamente emocionados y agradecidos por el amor y el apoyo de todos", afirmó el hijo menor del príncipe Carlos y la difunta Diana, quien acompañó a su mujer durante el parto.