Ha participado en exitosas series de televisión como Aquí no hay quien viva o Hospital central, gracias a las que se ha hecho un lugar entre los rostros más populares de la "pequeña pantalla". Sin embargo, Laura Pamplona es una persona con inquietudes y, a la interpretación, suma una nueva faceta como cantante de una original música presentada bajo la seductora imagen de Sweet Wasabi, la banda que, mano a mano, lidera con su pareja, Pedro Barceló. Todo ello, unido a sus obligaciones como madre de dos hijos, de once y cuatro años, le deja poco espacio libre aunque, al poco que le queda, sabe sacarle, tal y como nos confiesa en esta entrevista exclusiva, todo el provecho…

-¿Qué le parece esta nueva sensación de poderse escuchar cantando?

-Al principio sólo oía defectos (risas). Ahora pongo el disco incluso olvido que soy yo. Me gusta. El mío es un sonido que, como ambiente, creo resulta muy agradable (risas).

-¿Recuerda lo que pasó por su cabeza cuando, por vez primera, entró en el estudio de grabación?

-La verdad es que tengo la ventaja de llevar compartiendo mi vida con Pedro, mi marido, desde hace 14 años con lo que no ha sido algo tan nuevo puesto que él se dedicaba a esto. Me he sentido como en casa aunque reconozco que, cuando tuve el micrófono enfrente, me impresionó. Estaba acostumbrada al bel canto, donde me llevo formando hace tiempo, pero esto es pop con toques de jazz. Supone otra forma de proyectar la voz. Por lo demás, la banda son amigos y ha sido como una fiesta.

-¿Cuánto me decía que lleva emparejada? ¿Tiene edad para una relación tan duradera?

-(Risas) Sí, sí. Tengo 35. Lo conocí muy jovencita… Fíjate, desde los 22 hasta hoy a pesar de que, de lo de una actividad laboral juntos, es reciente (risas). Sea como sea, nos seguimos llevando bien. Nos respetamos mucho. Cada uno tiene su sitio y colaboramos mutuamente.

-Háblenos de sus dos niños, ¿no? ¿Les gusta a ellos el proyecto Sweet Wasabi?

-Bueno, al mayor, sí. El pequeño aún no lo entiende demasiado pero el otro ha vivido todo el proceso creativo. No sé si lo estará pero lo mismo lo hemos saturado de todo esto…

-¿De qué forma se organiza para sacarlo todo adelante? A simple vista, da la sensación de ser demasiado...

-Como puedo (risas). Vamos, hay quien me ayuda. Si no, sería imposible. Esto ha sido mucho "curro" y lo hemos hecho sin discográfica ni nada, muy artesanalmente. Desde la página web a la distribución. Es como haber tenido otro hijo más, pero ha merecido la pena.

-¿Se tomará unas vacaciones? ¿Le quedan lugar y ganas para pensar en eso?

-¡Qué va! Estamos con los preparativos del directo, entrevistas, la gira que queremos empezar en después de verano… Aparte, el 27 de este mes presento Los misterios de Laura, donde me toca hacer de antagonista del personaje que da nombre a la serie. Es una policía fría y analítica que no soporta el carácter de la otra, muy influenciada por la intuición.

-De todos modos, ¿es más de sol o prefiere mejor el frío?

-(Piensa) Buena pregunta… Soy más de otoño cuando todavía el clima es bueno y se puede soportar. El calor me agobia mucho.

-¿Más o menos que la popularidad? ¿Se le hace ésta una cuestión muy cuesta arriba?

-(Risas) La popularidad la tengo asumida aunque, a veces, es complicada de soportar. Hay gente maravillosa pero otra no lo es tanto. Si eres educado y tranquilo, está bien. Te ayuda en muchas cosas. En mi caso, he tenido la suerte de que ha sido algo paulatino. He podido ir asumiéndola poquito a poco.

-¿Aparcaría ofertas interpretativas por sacar adelante su lado musical?

-Sí, sin duda. Lo mío no es sólo cantar. Son las letras de los temas, la portada… Como actriz no me ha dado por ser empresaria ni escribir. Nunca he dejado de ser empleada para otros con lo que la música es para mí lo más parecido a la libertad.

-Insisto... ¿Ni siquiera un descansito? (risas)

-Soy muy ,editerránea. En las últimas temporadas he ido a Menorca, que sigue más o menos intacta. Mientras no pueda volver, seguiré de rodriguez (risas).