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Terrible experiencia
Luis Merlo se ha convertido en uno de los actores más queridos de nuestro país. Pero esa condición no ha sido así siempre, según ha contado el intérprete de La que se avecina en el programa Y ahora Sonsoles. Luis Merlo ha visitado el plató del programa conducido por Sonsoles Ónega para repasar sus 50 años de carrera profesional.
El intérprete que dio vida al personaje de Mauri en Aquí no hay quien viva procede de una familia de artistas. Sus padres son Carlos Larrañaga y María Luisa Merlo, dos actores de reconocido prestigio en nuestro país. Luis ha revelado que durante la infancia sufrió bullying por ser hijo de dos actores, un hecho que según su experiencia estaba mal visto en los años 70.
“Cuando era niño ser hijo de actores estaba mal visto. Mis padres se divorciaron muy pronto, tuvieron sus historias, sus parejas… Y esto me lo contaban en clase con afán de que yo me enterara de algo que tenía en casa”, ha relatado.
Luis Merlo ha desvelado que su abuelo, Ismael Merlo, siempre ha sido su gran referente. Por él se puso su apellido de nombre artístico. “Fue por mi abuelo, era un homenaje hacía él. Tengo la suerte de tener una familia biológica maravillosa y otra ‘lógica’, que son mis amigos y amigas”, ha resaltado.
Cuando era joven decidió pasar una temporada en casa de su abuelo, con el que mantenía un vínculo muy especial. “Me fui a vivir a los 15 años a su casa. Mi madre estaba en México, yo estaba con mi hermana del alma, Amparo, que es el amor de mi vida, y de repente fui a pasar un verano a casa de mi abuelo y decidí hacer una prórroga que duró cuatro años”, ha contado.
Merlo, ya desde pequeño, ha sufrido los estragos de una profesión que le separó mucho tiempo de sus padres. “Yo he comprendido eso siempre, que mis padres en la medida que han podido siempre han estado, pero han tenido una carrera que se peleaba con el horario de los niños”, ha señalado.
El actor ha destacado el valor del tiempo en una sociedad en la que cada vez disponemos de menos para dedicárselo a la familia. “Somos terriblemente pobres en tiempo. Si uno no tiene tiempo para dedicárselo a la gente que quiere, mal. Y hay que buscarlo como sea, y mi familia siempre lo ha buscado”, ha concluido.
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