Sacudida por un divorcio que estaría próximo a anunciarse y con su marido, Iñaki Urdangarin, negociando ese ruptura mientras amplía el voltaje de sus imágenes con Ainhoa Armentia, doña Cristina ha buscado la paz lejos de nuestro país, en otro continente.

La hija menor de don Juan Carlos reside en Suiza donde vive junto a su hija, aún menor de edad, Irene. La infanta quiere retomar una agenda de actos de representación, una labor solidaria que le permita una tranquila vuelta a los medios y a la actividad profesional.

Doña Cristina ha visitado en esta semana Perú y este miércoles ha reaparecido para conocer la labor de un grupo de mujeres de Cuzco pertenecientes a la comunidad umuto.

La infanta ha querido conocer el desarrollo de un proyecto que impulsa la labor artesanal de este colectivo que se han beneficiado de un proyecto que quiere impulsar el trabajo de esta faceta único y su posterior venta de los artículos vía on line. Un impulso económico a las poblaciones indígenas americanas.