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La trágica vida que llevó a Ari Behn a la muerte

  • El ex marido de Marta Luisa de Noruega, uno de los consortes más díscolos de la realeza europea, sufría depresión crónica.

  • A sus excentricidades y su falta de discreción, se unían sus problemas psicológicos que empezaron desde niño.

La familia real noruega despedirá en unos días un 2019 repleto de noticias tristes, pues la salud no les sonríe precisamente. A la muerte de Ari Behn, el consorte más polémico de la realeza europea, se unen el cáncer que padece el rey Harald y la fibrosis pulmonar de Mette-Marit. Aunque el hecho de que el ex marido de la princesa Marta Luisa de Noruega haya decidido quitarse la vida ha conmocionado a Noruega, y a todo el mundo. Ari Behn, a sus 47 años, era escritor, artista polifacético y un hombre precedido siempre de la polémica. Padecía depresión crónica, enfermedad que se agravó tras divorciarse de la primogénita de los reyes Harald y Sonia en 2016. La pareja tuvo tres hijas: Maud Angelica (de 16 años), Leah Isidora (de 14) y Emma Tallulah (de 11). Con ellas y con su nuevo novio, el chamán Durek Verret, Marta Luisa se dejó ver sonriente en la tradicional misa de Navidad a la que suele acudir junta la familia real noruega. El debut oficial de la nueva pareja de la princesa, quien también ha acaparado titulares por su particular trabajo y sus cuestionables declaraciones, se ha visto empañado pocas horas después debido a la noticia del trágico desenlace de este ex príncipe infeliz.

Marta Luisa, con su novio chamán y sus tres hijas, en el oficio religioso el día de Navidad. Marta Luisa, con su novio chamán y sus tres hijas, en el oficio religioso el día de Navidad.

Marta Luisa, con su novio chamán y sus tres hijas, en el oficio religioso el día de Navidad. / Efe

Ari Behn también había rehecho su vida sentimental. Hace unos años el ex marido de Marta Luisa se había dejado ver en público con una abogada 15 años más joven que él, Ebba Rysst Heilmann, experta en sociología criminal. Se desconoce si su noviazgo continuaba o no. Sí es cierto que, a pesar de la separación, siempre mantuvo una relación cercana y cariñosa con la princesa Marta Luisa, para la que siempre tuvo palabras amables, como que era una persona "adelantada a su tiempo". Ejemplo de la buena sintonía existente entre ellos es que el actual novio de la princesa, Durek Verret, publicó en sus redes sociales hace algunas semanas una foto junto a él con el texto: "Te quiero hermano".

Foto en la que Ari Behn y el actual novio de Marta Luisa proclaman su amistad. Foto en la que Ari Behn y el actual novio de Marta Luisa proclaman su amistad.

Foto en la que Ari Behn y el actual novio de Marta Luisa proclaman su amistad. / Instagram

A pesar de que se convirtió en un auténtico quebradero de cabeza para la familia real noruega desde su boda con la princesa Marta Luisa en 2002, a tenor de los mensajes de condolencia tanto de los reyes como de Haakon y Mette-Merit, prevalecía el cariño entre ellos.

Ari Behn, en su boda con Marta Luisa de Noruega en 2002. Ari Behn, en su boda con Marta Luisa de Noruega en 2002.

Ari Behn, en su boda con Marta Luisa de Noruega en 2002. / Efe

"(...) tenemos recuerdos cálidos y afectuosos suyos. Estamos agradecidos de haberlo conocido. Lamentamos que nuestros nietos hayan perdido a su querido padre (...)", han afirmado los reyes, mientras que el príncipe heredero Haakon lo califica en su comunicado enviado a los medios como "un buen amigo, un querido miembro de la familia y un tío maravilloso..."

Ari Behn, con la familia real noruega, cuando aún estaba casado con Marta Luisa. Ari Behn, con la familia real noruega, cuando aún estaba casado con Marta Luisa.

Ari Behn, con la familia real noruega, cuando aún estaba casado con Marta Luisa. / Efe

Ari Behn llevaba en los últimos años una vida muy alejada de los medios de comunicación y había logrado abrirse un hueco en el mundo de la pintura, aunque su trayectoria profesional fue un tanto dispersa: ejerció desde de tertuliano televisivo, diseñador de vajillas y escritor guiones, hasta de productor de su propio vino, escultor ocasional y productor de un documental. Desde luego, protagonizó escenas que no encajaban con lo que se esperaba de un royal, como que trascendieran unas fotos con su cara entre los pechos de una conocida bloguera realizadas en un fotomatón, que deambulara como un vagabundo por Londres pidiendo limosna o que se disfrazara de drag queen para irse de fiesta con Carmen de Mairena por Barcelona.

Ari Behn, pidiendo limosna cual mendigo en Londres. Ari Behn, pidiendo limosna cual mendigo en Londres.

Ari Behn, pidiendo limosna cual mendigo en Londres.

Su infancia no había sido fácil, como él mismo confesó en un programa de la televisión noruega en 2016: "Mis padres se divorciaron cuando yo tenía 10 años y se buscaron nuevas parejas. Yo tuve que encargarme de mis hermanos, ya que mi padre desapareció", confesó. 

Ari Behn y Marta Luisa, en su juventud. Ari Behn y Marta Luisa, en su juventud.

Ari Behn y Marta Luisa, en su juventud. / Efe

En 2009, en una revista sueca también habló de los problemas psicológicos que arrastraba y que lastraron toda su vida: "Lo único que temo es que esta enfermedad me impida completar el proyecto que he empezado con mi esposa. Tenemos tres hijas y quiero que crezcan y se conviertan en personas independientes, inteligentes, con empatía y sentido de la realidad". "... tengo que pedir disculpas por una cosa y es que siempre he hablado demasiado, nunca he sabido cuándo tenía que callar y eso ha afectado a mi vida familiar", continuó. Desde luego, la discreción no era su mayor virtud.

Ari Behn, hace unos años. Ari Behn, hace unos años.

Ari Behn, hace unos años. / Efe

La mencionada entrevista acabó siendo una profecía que finalmente se ha cumplido: "Sé que tarde o temprano me van a expulsar de la casa real noruega. Soy patológicamente desafiante, rebelde e infantil. Creo problemas y meto a la gente en situaciones comprometedoras y peleas estúpidas. Es muy difícil vivir conmigo".

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