El rey de Suecia, Carlos Gustavo, ha delimitado los miembros de su casa real, los que están obligados a una agenda de representación, apeando del tratamiento de altezas reales a los nietos que no forman de la sucesión directa de la heredera, la princesa Victoria.
Los hijos de la princesa Magdalena, Leonor, Nicolás y Adriana;y los del príncipe Carlos Felipe, Alejandro y Gabriel, ya no recibirán el tratamiento de familia del rey lo que ha sido bien recibido por ambas familias. Los dos hermanos de Victoria entienden así que sus descendientes tendrán más oportunidades y abrirse a otras responsabilidades laborales sin estar supeditados a exigencias de palacio.
Victoria, como sucesora directa del monarca, y sus hijos, Estela y Óscar, de siete y tres años respectivamente, siguientes en la línea de sucesión, seguirán recibiendo el tratamiento de alteza y obligados a medida que vayan creciendo a los protocolos y limitaciones de ser miembros de la familia real.La nota enviada a primera hora de este martes por la casa de Estocolmo venía a “aclarar qué personas están dentro de la Casa Real y quiénes realizarán tareas oficiales representando al jefe del Estado”.
Los pequeños seguirán ostentando los títulos de nobleza aportados por su abuelo.Alejandor ostenta el ducado de Södermanlan; Gabriel es duque de Dalarna; Leonor, duquesa de Gotland; Nicolás, duque de Ångermanlan; y Adriana, duquesa de Bleking.
Aunque cambia el status de sus hijos, Carlos Felipe y y su esposa, la princesa Sofía, y la princesa Magdalena se mantienen al frente de las fundaciones y reciben asignaciones del rey.
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