Es una de las promesas del momento en Hollywood. Millie Bobby Brown, la protagonista de la serie Stranger things, está de moda. La joven que encarna a Eleven en la serie de Netflix es española, pues nació en Marbella, y tan sólo tiene 13 años, pero su edad no es obstáculo para todas las miradas estén puestas en ella cada vez que asiste a un estreno o desfila por una alfombra roja.

Esta misma semana ha hecho una confesión a la revista Variety sobre la discapacidad con la que convive desde que nació, algo que desconocían muchos de sus seguidores. Millie nació con un grave problema de audición en uno de sus oídos. Después de años de tratamiento, acabó perdiendo toda la capacidad auditiva. Pero eso nunca le ha impedido luchar por sus sueños. "Sé que parece una locura, pero cuando encuentro algo que me gusta y que quiero hacer, nadie puede pararme. Si no sé coser y mi pasión es realmente coser, voy a aprender. Lo mismo con la interpretación. Y aquí estoy", ha contado a la publicación norteamericana.

Acaba de presentar la segunda temporada de Stranger things y sus looks son los más copiados por las adolescentes, y no tan adolescentes. Tras posar para Interview, la joven cuenta ya con su propio equipo de estilistas que han moldeado su estilo acorde con las nuevas tendencias. El estilismo rockero que mostró en dicho reportaje se convirtió en uno de los más elogiados de esa temporada.

Con todo, algunos dicen que viste demasiado bien para ser una niña, que parece una mujer adulta. El escote halter y el cuello alto del vestido rosa que lució en el desfile CFDA/Vogue Fashion Fund causaron sensación y encendieron también la polémica. Para el estreno de la segunda entrega de su serie, Millie lució un vestido de piel en color negro y zapatos blancos de charol de la colección de otoño de Celvin Klein, diseñado por Raf Simons, el jefe creativo de la conocida marca.

Pese a nacer en nuestro país, puede considerarse su nacionalidad española un accidente casual, pues sus padres son británicos. Por ello es normal que la actriz, al ser preguntada por la prensa, haya reconocido no recordar mucho acerca de su estancia en España, que fue corta. Tercera de cuatro hermanos, Millie Bobby Brown se mudó a Florida a los siete años, donde dio sus primeros pasos como actriz. Realizó papeles secundarios en Once Upon a Time in Wonderland; Navy: Investigación Criminal; Modern family y Anatomía de Grey. Pero a su familia no le iba bien económicamente y tuvieron que regresar a Inglaterra. Mientras tanto, Millie siguió participando en castings y fue elegida para la serie británica Intruders. Y no pasó inadvertida.

Han sido muchas las entrevistas en las que los periodistas le han preguntado si le molestaba haberse tenido que rapar la cabeza para interpretar a Eleven. "Todo el mundo piensa que el mayor reto al que tuve que enfrentarme fue el raparme la cabeza. Pero lo importante era mi personaje e interpretarlo. Y ahí el mayor reto fue que tenía que hablar con mis expresiones faciales, sin palabras", ha declarado. A raíz de su peinado en la serie, son muchas las personas que la confunden con un chico cuando pasea por la calle, como ella misma ha contado.

Pese a su juventud, es una de las niñas mejor pagadas de la historia de la televisión, ya que cobra 30.000 dólares por cada capítulo de Stranger things, una cifra astronómica teniendo en cuenta sus 13 años y la larga trayectoria que parece esperarle en el mundo de la interpretación.

Brown siempre ha sido una gran admiradora de Jodie Foster, otra niña prodigio que se convirtió en uno de los grandes iconos de Hollywood. De hecho, uno de sus grandes sueños es que dirija algún capítulo de Stranger things.