Sara Carbonero está ingresada en la madrileña Clínica Universidad de Navarra para ser  intervenida de nuevo de su cáncer de ovarios, del que se viene recuperando desde año y media atrás.

La periodista de 37 años fue intervenida de urgencia. A su lado se encuentra su marido, Íker Casillas. El ex capitán de la selección españoles, campeón del mundo y guardameta del Real Madrid y Oporto, dejó el deporte por un ataque cardíaco que coincidió con la sospecha de enfermedad grave de su esposa.

La primera operación contra este cáncer se practicó en mayo de 2019. Se le extirpó un tumor maligno y debió guardar varios meses de convalecencia para evitar propagaciones.

La presentadora manchega está acompañada en el hospital por su madre, Goyi Arévalo y su hermana Irene, y también cuenta con el respaldo de su mejor amiga, la también presentadora de informativos de Mediaset, Isabel Jiménez, que fue madre hace unas semanas.

El entorno de la presentadora ha mostrado su preocupación ya que la periodista ha mantenido su actividad laboral, tanto en el mundo de la moda como en el periodismo deportiva, con buen ánimo en todo momento, y  la recaída parece haber caído como un mazazo por sorpresa.