La princesa Mette-Marit asistió con su marido, el príncipe heredero Haakon de Noruega, a la entrega del Premio de Literatura del Consejo Nórdico en la Ópera una semana después de que la casa real anunciara que padece fibrosis pulmonar y que su agenda puede verse afectada por ello.
Mette-Marit, que se enfrenta con entereza a los primeros estadios de una enfermedad crónica que produce calcificaciones en el tejido pulmonar limitando en ocasiones gravemente la respiración, no sólo se mostró animada, sino resplandeciente, a su llegada a la Ópera de Oslo.
Los príncipes herederos, unidos en la salud y en la enfermedad desde hace 17 años, se conjuntaron en elegancia y sonrisas. Mette-Marit lució para la ocasión un vaporoso vestido de estampado floral que barría la alfombra roja de la gala literaria y el príncipe Haakon, de traje y corbata, vistió la noche de negro y plata. La princesa, muy natural maquillada, llevaba la melena peinada con ondas y raya al lado. Algunos de sus rubios mechones permanecían detrás de la oreja lo que le permitía hacer alarde de unos fabulosos aretes de perlas. Al atuendo no le faltaba el bolso rey de los vestidores de palacio, último capricho de nuestra Reina Letizia y de Máxima de Holanda, el modelo Knot Intreccio Impero de Bottega y Veneta.
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