Familia Real

Markle se cuadra ante la reina

  • La duquesa de Sussex, pese a las restricciones del protocolo inglés, combina lo 'casual' con la etiqueta

Meghan Markle ha cambiado su estilismo tras convertirse en duquesa de Sussex. Y es que, una vez que se entra a formar parte de la casa real británica, hay unas normas que cumplir. Pueden resultar surrealistas pero son ciertas. La nortemericana tiene prohibido llevar las uñas pintadas de negro o de cualquier color oscuro, jugar al Monopoly al menos dentro de las instalaciones de la casa real. Tampoco podrá irse a dormir antes que la Reina, cuando duerman bajo el mismo techo, porque se considera de mala educación, ni podrá firmar autógrafos ni llevar cuñas.

A pesar de algunas de las restricciones nombradas, la duquesa de Sussex ha logrado copar los medios con sus fantásticos estilismos. Markle es muy consciente de su papel en la realeza y por el momento consigue estar a la altura de las circunstancias.

Bien es cierto, que no todos los actos a los que acude requieren que vaya vestida de etiqueta. Dependiendo del momento, Meghan Markle se enfunda unos pitillos vaqueros con unos taconazos para pasear por Londres, como luciendo un Dior negro en el centenario de la Real Fuerza Aérea Británica.

La duquesa de Sussex se caracteriza por tener un estilo simple, fresco y elegante que es imitado por muchas mujeres alrededor del mundo. Lucir un fondo de armario tan variado conlleva tener un presupuesto elevado destinado para el estilismo. Desde que la estadounidense se comprometiera con el príncipe Enrique en noviembre de 2017, la ex actriz de Suits ha lucido una variedad de atuendos hechos a medida y accesorios que superan el valor aproximado de un millón de euros.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios