Arte y moda

Tamara de Lempicka: la ‘influencer’ de los años 20

  • Más allá de la pintura, llevó una vida digna de una estrella de Hollywood y sentó precedente en el mundo de la moda

Lempicka pintando uno de sus famosos lienzos.

Lempicka pintando uno de sus famosos lienzos.

Era ambigua, bisexual y obsesiva en los años 20, hasta que fue encumbrada a icono pop, una auténtica influencer si en aquella época hubiera existido este término. En el mundo del arte, como en otras muchas disciplinas, existen personas que crean tanta, o incluso, mayor atracción que sus propias obras. La pintora, mitad polaca y mitad rusa, Tamara de Lempicka (1898-1980), sin lugar a dudas, ocupa un puesto de honor en el pódium de vidas fascinantes.

Una de las obras que pueden verse en la muestra de Madrid. Una de las obras que pueden verse en la muestra de Madrid.

Una de las obras que pueden verse en la muestra de Madrid.

La experta en arte italiana Gioia Mori lo tiene claro. Ha dedicado una década a reconstruir los pasos que llevaron a esta artista desde la Europa del Este de finales del siglo XIX al México del siglo XX –país donde fallecería en 1980– y para ella, Lempicka es la simbiosis perfecta entre ambas cosas: “fue un personaje pero también una gran artista”. Mori, que ha comisariado la exposición que ahora dedica a Lempicka el Palacio de Gaviria en Madrid, la define, ante todo, como un símbolo de modernidad: “Fotografía, cine, moda... Tamara tomaba en préstamo elementos de todas estas artes. Lo interesante es que, a la vez, también se inspira en lo antiguo. Era una gran estudiosa de la obra de Bernini o Miguel Ángel”. Lempicka se erigió durante los años 20 en abanderada del art déco, movimiento que destacó por sus motivos geométricos, colores brillantes y formas rotundas. Su transgresión fue fundamental, pero también se unió su tesón: “era una trabajadora incansable, podía pintar durante doce o catorce horas diarias”, señala la comisaria. Lo maravilloso en su caso es que, al mismo tiempo que su producción pictórica crecía, revolucionaba el mercado y se convertía en un icono, su vida de glamour propia de una actriz de Hollywood tampoco dejaba indiferente a nadie. Llegaría a París tras la Primera Guerra Mundial huyendo de la revolución bolchevique y allí entraría en contacto con las vanguardias y se codearía con personajes como Cocteau, Joyce, Colette o Isadora Duncan. Tomando como modelo a la actriz Greta Garbo, buscó posicionarse como “la mujer más elegante” de París y se dejó retratar por los fotógrafos de las estrellas: Lorelle, D’Ora, Maywald... Casada en dos ocasiones, Tamara nunca ocultó sus amores femeninos. De hecho, inspiraron diversas pinturas que ella llamaba ‘visions amoureuses’ y que ahora pueden verse en esta exposición: Sa tristesse (1923), La hermosa Rafaela (1927) o Las muchachas jóvenes (1930). Dividida en diez secciones, Tamara de Lempicka. Reina del art déco es la primera exposición retrospectiva que se le dedica en Madrid (la segunda en España, ya que hubo otra en Vigo hace una década). Incluye en torno a 200 piezas procedentes de más de 40 colecciones privadas, museos y prestadores y podrá visitarse hasta el 24 de febrero de 2019.

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