El modisto y creador francés Hubert Givenchy, icono de la alta costura para quien "el vestido debe acomodarse al cuerpo de la mujer, no el cuerpo de la mujer a las formas del vestido", falleció el pasado sábado a los 91 años, aunque por deseo de su familia no se informó hasta ayer.

"Monsieur De Givenchy se apagó mientras dormía el sábado 10 de marzo de 2018. Sus sobrinos y sobrinas comparten su dolor. Las exequias se celebrarán en la más estricta intimidad", señala el comunicado que publicaron  medios franceses, en el que también se indicó que "en lugar de flores y coronas" el difunto "habría preferido una donación a Unicef en su memoria".

En el mundo de la moda se le recordará tanto por su audacia para romper las reglas establecidas para la moda femenina como por su elegante porte. Casi dos meses después de la muerte de su cocinero más célebre, Paul Bocuse, Francia se queda sin otro de su grandes embajadores, cuyo concepto informal de la moda de alta gama, el llamado pret-a-porter, atrajo a personalidades como Audrey Hepburn, Jackie Kennedy o Grace Kelly.

Aunque Hepburn fue su verdadera musa; juntos crearon la nueva silueta de la estrella de Hollywood, elegante y femenina. En el clásico Desayuno con diamantes, el modisto la vistió con su famoso little black dress, hoy obligatorio en el guardarropa de cualquier mujer con criterio para la moda.

Y emblemático es también el espectacular vestido blanco que la actriz lució en Sabrina. El abrigo globo es otra de sus más conocidas propuestas.

Descrito como un gentleman francés de libro, el mejor discípulo de Balenciaga que durante medio siglo simbolizó el chic y la elegancia, nació con el título de conde en una familia acomodada; su buen gusto y su exquisitez se plasmaron a lo largo de su vida en su obra, leyenda a partir de ahora.