Hay a quien esta prenda puede recordarles a algunos de los looks propios de la infancia y no les falta razón. El peto vuelve para quedarse y sobrevive a las rebajas para confeccionarse con tejidos mucho más invernales de cara a la nueva temporada: tweed, micropana o tela vaquera confeccionan este vestido tan peculiar. La gran ventaja es su versatilidad, pues es usado tanto para eventos formales, en los que se suele complementar con camisas básicas y tacón, como para situaciones de a diario. En este último caso, las camisetas de algodón de varios colores, los tops con escote halter y las zapatillas de deporte, sandalias o manoletinas, serán tu gran aliado. Pero si eres de las que todavía no le ha dado una oportunidad a la prenda estrella de la temporada, dejamos algunas claves con las que puedes sacarle el máximo esplendor. Los cuadros son uno de los estampados de la primavera/verano de 2018.

Han apostado por él marcas como Chanel, Loewe o Dries Van Noten. Esto provoca que los looks se contagien un poco por el "efecto uniforme" y se tienda a imitar esta estética. En este caso, prueba a combinarlo con camisas básicas de colores, pero si quieres dar un toque más especial y veraniego, puedes optar por abrir un poco más el escote. Una camisa con mangas caídas sobre los hombros será una apuesta arriesgada que no desentone y que, a la vez, será original. Además de esto, ¿por qué no aprovechar los bañadores o partes de arriba del bikini? Es un buen momento para lucirlos lejos de la playa. Prueba con aperturas o escotes que jueguen con las tirantas del peto, evitando que la parte de arriba quede muy sobrecargada, o lograrás un efecto estético muy invernal.

Por otro lado, las mangas murciélago o los tops anudados al cuello también crearán un efecto geométrico muy favorecedor. Además, las camisetas oversize podrán realzar la figura reajustadas a la cintura.

Compleméntalo con pañuelos. Este tipo de prenda combina muy bien con ellos, tanto si usas el modelo cortito sobre el cuello al estilo francés (con nudo al lado), como si lo luces doblado a la mitad y caído sobre los hombros o, recogiendo tu pelo en una coleta baja, imitando el estilo setentero. Intenta que la estética formal o informal del look tengan consonancia con el pañuelo escogido, pero si la mezcla queda bien y da resultado, ¡arriesga! A todo esto, hay que añadirles un plus y es que su versión mini favorecen tanto a chicas altas como a bajas.