Pasarela

Adiós al rey de Siam y su sonrisa

  • Tailandia despide con todo tipo de lujos a su monarca más querido un año después de su fallecimiento

El duelo que Tailandia ha guardado por el que fuera su rey durante siete décadas ha durado un año. Bhumibol Adulyadej falleció en octubre del año pasado y no ha sido hasta ahora cuando la sociedad tailandesa se ha sentido preparada para celebrar su funeral. El monarca no tuvo el mismo reconocimiento internacional que miembros de otras monarquías. Si a alguien le hubieran preguntado antes de su fallecimiento quién era el rey que más años llevaba en el trono probablemente hubiese respondido que la reina Isabel II. Pues no. Bhumibol ostentaba el récord del soberano que más tiempo había ocupado el cargo. Lo que sí ha dado la vuelta el mundo ha sido su ostentoso funeral. La cremación ha costado más de setenta y cinco millones de euros y se ha convertido en todo un espectáculo que comenzó el pasado jueves y termina hoy. Siete mil invitados, entre ellos la reina Sofía, un monumento creado para la ocasión, esculturas de dioses y criaturas mitológicas, una orquesta con más de tres mil músicos y un desfile protagonizado por representantes de la sociedad tailandesa han sido algunos de los elementos más atractivos del triste acontecimiento. Es imposible pensar que en otros lugares se despidiera de tal forma a un rey, pero los tailandeses tienen a Bhumibol como si de una divinidad se tratase por todo lo que consideran que hizo por ellos. En un lugar en el que reina la inestabilidad política él hizo todo lo posible por mantener la unión, convirtiéndose en el "padre de los tailandeses", como le denominaban sus paisanos. El futuro rey, su hijo Vajiralongkorn que será coronado en los próximos meses, no goza del cariño de los tailandeses. Nada volverá a ser igual en un lugar que con Bhumibol se conocía como el país de las sonrisas y donde estos días muchos lloran.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios