Fórmula 1

Vettel quiere cautela

  • A un punto de su segundo Mundial, apela al ejemplo de la derrota del Bayern ante el Manchester en la final de la Liga de Campeones de 1999 para recordar que el título no está ganado.

Tras dar una vuelta en la mayor noria del mundo, el piloto alemán Sebastian Vettel aún tenía ganas de fiesta en Singapur. Pero la celebración real por el título de campeón del mundo con los chicos de Red Bull deberá esperar dos semanas más y será en Japón.  "Me gusta ese circuito y los dos últimos años fueron extraordinarios para mí", dijo el alemán sobre el trazado de Suzuka, donde ganó en 2009 y 2010. "Sería bonito lograr allí el hat-trick". En ese caso conquistaría su segundo título de campeón del mundo de Fórmula 1 en sólo 77 carreras y a los 24 años.

Pero no necesita ganar. Apenas un puntito le separa del título. Una décima plaza en los cinco grandes premios que restan es suficiente para liquidar las posibilidades de su único perseguidor, el británico de McLaren Jenson Button. A la vista de los resultados de Vettel en 2011, parece ridículamente sencillo: nueve triunfos, cuatro segundos puestos y un cuarto en las 14 carreras disputadas.

De las 839 vueltas dadas en lo que va de campeonato, 587 fueron lideradas por el alemán. En comparación, Button, campeón del mundo en 2009, ha mandado en un total de 601 a lo largo de su trayectoria. La actuación de Vettel en la noche de Singapur fue de nuevo una demostración de fuerza y de su superioridad y la de su coche sobre el resto de los rivales. Por tercera vez en su aún corta trayectoria lideró desde el principio y hasta el final el Gran Premio, algo que había logrado sólo en Suzuka 2009 y Valencia 2010.

El español Fernando Alonso (Ferrari), el australiano Mark Webber (Red Bull) y el británico Lewis Hamilton (McLaren) quedaron ya matemáticamente fuera de la carrera por el título, aunque ya llevaban mucho tiempo pensando en 2012.

Mientras que en Singapur tenía que mirar lo que hacían los demás para ganar el título, en Japón ya sólo depende de él para convertirse en el bicampeón más joven de la historia de la Fórmula 1. "No hay motivo para frenar. Nos lo estamos pasando increíblemente bien porque estamos en una muy buena racha", dijo Vettel tras su tercer triunfo seguido, decidido a seguir acumulando trofeos y batiendo récords de victorias y de "pole positions" en un año.

Si ganara los cinco grandes premios que faltan -Japón, Corea del Sur, India, Abu Dabi y Brasil-, el campeón y (seguramente) bicampeón más joven de la historia agregaría otra marca en el libro de récords: superaría las 13 victorias en una misma temporada logradas por su compatriota Michael Schumacher con Ferrari en 2004.

Pero Vettel, que tras una cita en la noria de 160 metros de altura de Singapur con la cadena de televisión de Red Bull, celebró el casi título con los miembros de la escudería, quiere mantenerse fiel a su idea de cautela. "Creo que todo el año nos hemos esforzado en no apartarnos de la realidad. No deberíamos cambiarlo ahora", se esmeró en contener la euforia.

Y recuerda la final de la Liga de Campeones de 1999 en Barcelona: "En el fútbol ha habido equipos que a poco del final del partido se veían como claros ganadores. Como el Bayern de Múnich en la final de la Champions League contra el Manchester United. Bumm, bumm, y de repente todo estaba perdido", rememoró cómo el conjunto inglés anotó al final dos tantos seguidos que le dieron el título ante el equipo bávaro, que ganaba por 1-0. Sin embargo, tuvo que admitir que su segundo título lo tiene ya en la mano: "Viendo la estadística no está muy lejos". Espera en Suzuka.

Tags

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios