El español Fernando Alonso (Ferrari), uno de los seis campeones del mundo en la pista de Sepang, brilló en este circuito, donde por tercera vez se anotó -con tres equipos diferentes- el Gran Premio de Malasia, victoria que le sitúa como líder.

Alonso obtuvo un triunfo sorprendente e inesperado con un coche inferior al de las otras escuderías más poderosas, que aún debe ser mejorado y con el que salvó, con sobresaliente alto, las dos primeras carreras de un Mundial que se disputa a un total de veinte. Fernando sacó petróleo en Australia, donde acabó quinto -después de arrancar duodécimo-; y en Malasia, donde anunció que iba a correr a la defensiva, pero acabó firmando -a pesar de salir octavo- su vigésima octava victoria en la categoría reina, la séptima desde que pilota para la escudería con más solera de la Fórmula Uno.

Gracias al extraordinario talento del doble campeón mundial español, experto en optimizar recursos y sacar ventaja de cualquier situación especial, Ferrari superó por encima de lo esperado las dos primeras citas de la temporada, a la espera de mejorar la velocidad punta y la tracción de su monoplaza.

En Malasia se abrió el cielo y diluvió, lo que provocó la salida del coche de seguridad y la interrupción de la prueba durante 51 minutos. Alonso puso su habitual toque de genialidad y Ferrari acertó en las paradas y en los cambios de compuestos para que Fernando celebrase su tercera victoria en Sepang, donde ya había vencido en 2005, con Renault -el año de su primer título, que revalidó al siguiente-: y en 2007, con McLaren. En este circuito, Alonso se dio a conocer para el gran público en 2003, cuando se convirtió en el piloto más joven en salir desde la 'pole' y en subirse al podio.

Este domingo se colocó al frente del Mundial con 35 puntos, cinco y diez más, respectivamente, que los ingleses Lewis Hamilton -que en Sepang repitió el tercer puesto de Australia- y Jenson Button -vencedor en Melbourne-, compañeros en McLaren y ganadores del certamen en 2008 y 2009, respectivamente.

Get Adobe Flash player

El Mundial 2012 parece bastante igualado y Red Bull ya no ejerce la brutal tiranía que capitaneó durante la pasada temporada el bicampeón alemán Sebastian Vettel, que reventó su neumático trasero izquierdo y se quedó sin puntuar en Malasia. Su segundo puesto de Albert Park le mantiene sexto, con 18 puntos, dos más que el retornado finlandés Kimi Raikkonen (Lotus), que al séptimo de Australia añadió el quinto en la caótica carrera de Sepang demostrando que, a pesar de haber estado dos años en el Mundial de rallys, no se le olvidó conducir en la categoría en la que festejó título en 2007. En Malasia, Raikkonen firmó la vuelta rápida después de regalar helados a los periodistas antes de la carrera.

El alemán Michael Schumacher (Mercedes), el hombre récord de la F1, con siete títulos, luce los dos primeros días de los Grandes Premios, pero no acaba de cuajar en carrera. En Sepang acabó décimo y capturó su primer punto en un certamen en el que va decimocuarto.

En Malasia destacó también Sergio Pérez (Sauber), un joven que promete regalarle grandes momentos a la afición de México. Nacido hace 22 años en Guadalajara, Checo fue el otro gran triunfador en Malasia, donde acabó segundo en una prueba en la que rozó una victoria que nadie duda que logrará antes o después. Perteneciente a la academia de jóvenes pilotos de Ferrari, no son pocos los que le ven en un futuro no muy lejano compartiendo equipo con Alonso, aunque él negó que esto pueda llegar a producirse ésta misma temporada.

Pérez fue el protagonista de la gran remontada en Australia, donde salió último y acabó octavo en una carrera en la que hubiese sido sexto de no haber perdido dos puestos en el último giro, debido a la degradación de sus neumáticos. En Malasia rozó triunfo y demostró que puede ir muy rápido con su Sauber en un Mundial que se reanudará con otro programa doble el 15 de abril en Shangai (China) y sólo una semana después en Bahrein, antes de entrar en Europa por Barcelona, donde el 13 de mayo se disputará el Gran Premio de España.

Pérez ya es quinto en el Mundial, con 22 de los 30 puntos que sitúan cuarta a su escudería. En Sepang se acordó de los suyos y agradeció el apoyo que siempre le prestó su compatriota y todopoderoso magnate Carlos Slim. Lo que nadie parece dudar es que si todo sigue igual se convertirá en el segundo mexicano, después de Pedro Rodríguez -que venció dos veces, en Bélgica'67 y Sudáfrica'70-, en ganar un Gran Premio de Fórmula Uno.