Final · Alemania

Low quiere emular a Derwall con su propia obra de arte

  • El entrenador germano podría ser el segundo seleccionador que gana una copa en su primer torneo sentado en el banquillo.

Apenas dos años después de su entronización en el cargo, sólo España se interpone entre Joachim Low y la corona europea. De gritar campeón el domingo, el técnico de 48 años emulará a Jupp Derwall, el único seleccionador de Alemania en ganar un título en su primer torneo sentado en el banquillo.

Desde la perspectiva de los números, el éxito de Low es notable: ningún otro entrenador germano lo supera en cuanto a promedio de puntos por partido. Tiene 2,37 y aventaja a Berti Vogts (2,18) y a Derwall (2,15). Incluso su antecesor, Jurgen Klinsmann, está por detrás en la tabla, quinto, con apenas 2,00 unidades de promedio.

Pero más allá de las estadísticas, el técnico oriundo de la ciudad de Baden está haciendo una experiencia espectacular en Austria/Suiza 2008, además de haber conducido a su equipo, como mínimo, a la final del certamen.

La inevitable y enorme presión de su puesto, la carga emocional de los diferentes momentos, la impotencia de estar suspendido y observar un partido en el palco detrás de un vidrio, el hecho de haberse transformado en un personaje público, y ahora la gran prueba en Viena, ante el equipo de su veterano colega Luis Aragonés.

A todos estos aspectos seguramente Low podrá sacarle provecho en su futuro como seleccionador alemán, de cara a las próximas eliminatorias y al Mundial de Sudáfrica 2010. "Es una gran experiencia estar en una final con el equipo nacional", admitió en vísperas al gran duelo con España.

A Low le gustan las situaciones extremas, no sólo en el fútbol. En su vida privada, ya ha escalado el Kilimanyaro, y cuando sus obligaciones se lo permiten practica mountain bike a orillas del Lago Maggiore. "Por supuesto uno siente la responsabilidad, la presión, pero eso es algo lindo. Me agrada el riesgo y probar una y otra vez mis límites", explica el entrenador.

El domingo, en el estadio Ernst-Happel, Low tendrá la oportunidad de experimentar una de estas situaciones en una final de Eurocopa, algo que él deseaba desde que heredó el puesto de Klinsmann, con quien en carácter de ayudante quedó dos veces a las puertas de un partido por el título, en la Copa de las Confederaciones 2005 y en el Mundial 2006. "En lo personal, será un momento muy especial para mí", reconoció antes del viaje de la selección alemana a Viena.

Low supo continuar y profundizar el proceso iniciado por su compadre Klinsmann, y el presidente de la federación alemana de fútbol (DFB), Theo Zwanziger, pretende retenerlo en el cargo incluso más allá de 2010.

Detallista hasta la obsesión, el entrenador amplió el número de especialistas en torno al plantel, tanto que en total 35 personas trabajan para los 23 futbolistas que ante España tratarán de darle a su país el cuarto título continental de la historia.

Pero Low ha demostrado sobre la marcha de la Eurocopa que también sabe ser flexible, como cuando ante los malos desempeños de Marcell Jansen y Mario Gomez pasó del tradicional sistema 4-4-2 al ahora habitual 4-2-3-1, con Miroslav Klose como único delantero de punta.

Su perfil ganador quedó expresado antes del certamen, cuando afirmó: "?Por qué conformarse con ser el segundo si uno puede ser el mejor?". Con esta frase de cabecera, Low intentará pegar el salto definitivo a la exclusiva galería de seleccionadores alemanes campeones en su debut en un gran torneo. Hasta ahora, sólo Derwall lo consiguió, en la Eurocopa 1980.

Veintiocho años después de aquel triunfo, en la Viena de los teatros, los castillos y la música clásica, Low pretende patentar su propia obra de arte, ante una España que probablemente se lo ponga difícil.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios