El ex presidente del Gobierno José María Aznar está agradecido tanto con Mariano Rajoy como con Rodrigo Rato por lo mucho que cree que hicieron durante muchos años y que aún "siguen haciendo por el bien de España", según afirmó esta semana durante la presentación del primer tomo de su nuevo libro, Memorias I (Planeta).

Además de agradecer su presencia en el acto y su labor a Rajoy y Rato, el ex presidente extendió ese agradecimiento al tercero en discordia, su ex ministro del Interior Jaime Mayor Oreja -que no asistió todavía convaleciente de una caída-, que completa el trío del que iba a sacar a su sucesor -corría el año en 2003- hasta que se decidió por Rajoy.

Al preguntarle por la parte del libro en la que relata que Rato había rechazado en dos ocasiones la posibilidad de ser su sucesor antes de designar a Rajoy y por el hecho de que finalmente decidiese que fuese éste el candidato de su partido, Aznar señala que lo único que tuvo en su cabeza en todo momento fue ser fiel consigo mismo y presentar la propuesta que creía mejor para los intereses de España. "Pensaba que, tomando esa decisión -estar dos mandatos y designar sucesor-, fortalecía institucionalmente al país", señaló el ex presidente.

José Manuel Soria, Ana Pastor, Alberto Ruiz-Gallardón, Eduardo Zaplana, Isabel Tocino, Josep Piqué, José Manuel Romay, Alberto Fabra, Luisa Fernanda Rudi, Florentino Pérez o Ana Botella, entre muchos otros, no quisieron faltar a la cita del pasado lunes en un hotel madrileño. La expectación era tal que la sala escogida para el evento se quedó pequeña, hubo que colocar sillas suplementarias a última hora y no faltó algún codazo entre los reporteros gráficos para no perderse la instantánea. La primera, la de Aznar y Rajoy antes de acceder a la sala y en la que estuvieron acompañados por el periodista que ejerció de presentador, Carlos Herrera, y el director del área editorial de Planeta, Carles Revés.

Pero los fotógrafos querían una a solas de presidente y ex presidente, y ambos accedieron mientras que Rato estaba ya ubicado en el lugar desde el que siguió la presentación, justo a la izquierda del jefe del Ejecutivo, aunque separados por un pasillo.

Estoicos y sonrientes escucharon Rato y Rajoy las respuestas de Aznar a las preguntas de Herrera sobre los pormenores de sus reflexiones a la hora de designar a su sucesor. El nombre estaba escrito en su famoso cuaderno azul, y, según confesó, no figuraba completo, sino sólo el primer apellido: Rajoy.

Aznar, que se quedó a firmar decenas de libros tras el acto, muchos de ellos adquiridos por parlamentarios del PP, contestó con humor e ironía gran parte de las preguntas de Herrera.

Por ejemplo, dejó muy claro por qué Felipe González apenas sale en su primer libro de memorias: "Está puesto en su justo punto".

Y ante quienes dudan de que siga apoyando sin fisuras a Rajoy, aseguró que siempre le ha dicho al ahora presidente que, aparte de su mujer, él es quien más desea su éxito y el único que no le va a pedir nada. Por no pedir, ni siquiera que forme dúo con él en un karaoke. Herrera bromeó con la posibilidad de que, tras el acto, Rajoy, Aznar y Rato compartieran escenario en un local de este tipo.

Esa imagen no parece posible. El ex presidente ha confesado que cree haber cantado alguna vez con Rato. "Pero con Mariano Rajoy, seguro que no". Si le eligió, no fue por sus dotes vocales.

El fracaso electoral de CiU también se hizo con un hueco. Aznar aseguró que "todo el mundo" tiene que "sacar lecciones" de los comicios de Cataluña, en especial los nacionalistas, y equiparó la deriva soberanista de Artur Mas con la del ex lehendakari Juan José Ibarretxe. "Los nacionalistas en líneas generales son malos gobernantes y cuando intentan gobernar los territorios que dicen que son suyos, normalmente organizan grandes líos y generan grandes problemas. Le pasó lo mismo al PNV con el órdago del Plan Ibarretxe y del plan de Estella, que era prácticamente lo mismo que ahora. Ahora es otro órdago y esos órdagos en ningún caso se admiten", proclamó.