España

Los periodistas vascos muestran su repulsa hacia el último atentado de ETA

  • El Gobierno de Euskadi recuerda a la izquierda abertzale que cualquier solución democrática pasa por el respeto a los derechos humanos.

Trabajadores, responsables de los medios informativos vascos, dirigentes institucionales, políticos y ciudadanos se concentraron frente al edificio Bami de Bilbao, donde el pasado miércoles estalló una furgoneta-bomba de ETA, para mostrar su repulsa hacia la última acción de la banda terrorista y reafirmar su compromiso informativo. El Gobierno vasco, por su parte, se dirigió a la izquierda abertzale, que no ha condenado el atentado, y le recordó que cualquier solución democrática pasa por el respeto a los Derechos Humanos.

El Ayuntamiento de Bilbao ya ha retirado 27 toneladas de escombros del entorno del edificio Bami, afectado por la explosión de la furgoneta-bomba de ETA. El artefacto explosivo, según confirmó la Ertzaintza, estaba compuesto por 100 kilos de amonitol, y provocó desperfectos cuantiosos en las instalaciones, donde se encuentran, además de la sede de la EiTB, la de otros medios de comunicación como Antena 3, El Mundo, Deia, Marca o Expansión. La previsión del Consistorio bilbaíno es que la situación en los alrededores del edificio vuelva a la normalidad en cuatro o cinco días.

Frente al edificio Bami, trabajadores, responsables de los medios informativos vascos, dirigentes institucionales, políticos y ciudadanos respaldaron la convocatoria del sindicato ELA y el comité de empresa en repulsa por este atentado. Durante 15 minutos se mantuvo el silencio, tras el cual, se exhibió la pancarta de ELA con el lema 'Porque somos trabajadores y abertzales, no estamos de acuerdo', y al que se sumaron también decenas de ciudadanos. "No es de recibo, es inaceptable que se atente contra la libertad de expresión, atacando directamente a lo que es un símbolo", dijo Txomin Agirrezabala, responsable de Comunicación de ELA.

Por parte de la EiTB, una periodista que ha desarrollado labores informativas tanto en ETB como en Radio Euskadi manifestó que "esta vez nos ha tocado a nosotros y también a otros medios que tienen su sede cerca", pero recordó que "no es la primera vez que a los periodistas se les ha atacado de esta manera". "Estamos aquí y aquí seguiremos, trabajando y hacer lo que sabemos hacer, que es hacer periodismo, contar las cosas que pasan en este país, dando la voz a toda la gente", aseguró.

Mientras, durante una comparecencia en San Sebastián, la izquierda abertzale mostró su "total solidaridad" con las personas afectadas por la bomba, aunque sin llegar a condenar el atentado. Mariné Pueyo, ante la petición de familiares de presos de ETA de que acabe la violencia, indicaron que "la libertad de expresión existe y cada persona es libre de opinar lo que considera oportuno". Preguntada por si considera un ataque a la libertad de expresión la bomba de ETA, Pueyo indicó que la libertad de expresión "no existe" y "está atacada no solamente ayer o anteayer, sino todos los días" y la sufren "muy claramente, muchísimas personas". 

En este sentido, aseguró que el atentado no es "el único ataque que se está produciendo a la libertad de expresión en este país", donde se están "ilegalizando partidos y persiguiendo ideas políticas". Además, señaló que este último ataque supone "una prueba" de la existencia del "conflicto político" y de que "la realidad exige a todos los agentes políticos, sociales y sindicales ponerse manos a la obra y no limitarse a esperar que las soluciones vengan de otra parte o limitarse a la condena, en momentos de conmoción", cuando se producen "las acciones acciones armadas de ETA o la represión de los Estados español y francés". 

Ante estas declaraciones, la portavoz del Gobierno vasco y consejera de Cultura, Miren Azkarate, advirtió a la izquierda abertzale de que "el principio de cualquier solución democrática tiene que ser el respeto de todos los derechos humanos". Tras participar en la convocatoria de ELA en Bilbao, Azkarate destacó de la concentración "la imagen de trabajadores de medios públicos y privados, de medios de distinto color y pensamiento, pero todos unidos defendiendo la libertad de expresión, y junto a ellos ciudadanos y la clase política, defendiendo unos medios plurales". 

"Cada uno elegirá después cuál quiere consumir, pero la pluralidad y la libertad de expresión es uno de los pilares fundamentales en cualquier democracia", subrayó la portavoz del Gobierno vasco. "En las sociedades donde no se respetan estos principios, donde hay gente que quiere silenciar a los medios y conseguir que todos opinen como tu y digan lo que a ti te gusta, eso se puede calificar de distintas formas, unos lo llamarán dictadura del terror otros lo llamarán fascismo, pero lo que esta claro es que ninguno de nosotros queremos vivir en una sociedad así", proclamó Azkarate.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios