las claves

El futuro de la UE ya ha empezado

  • Incertidumbres. Las elecciones de mayo decidirán los gobiernos regionales y municipales españoles, pero también se dirime el porvenir de la Unión Europea y, por ende, de nuestro país

El futuro de la UE ya ha empezado

El futuro de la UE ya ha empezado / OLIVIER HOSLET / efe

En los pasillos del Parlamento europeo en Estrasburgo corre el chascarrillo de cómo notar si Juncker ha tomado alguna copa de más: si al llegar besa a los eurodiputados que se sientan en la primera fila -los líderes de los grupos- se ha dado una alegría al cuerpo; si se sienta directamente entre sus compañeros del Ejecutivo europeo, ha pasado del café al hemiciclo directamente. Y, dicho lo cual, los mismos eurodiputados que cuentan entre risas que al luxemburgués le gusta darse un homenaje de vez en cuando, añaden que es de los tipos más cabales y eficaces que ha pasado por la Presidencia de la Comisión. Sin ir más lejos ha conseguido meter en cintura a Trump respecto a su política comercial con la UE, lo que no consiguieron Merkel ni Macron.

El pasado miércoles, Juncker pronunció su último discurso sobre el estado de la Unión. Corto y al grano, desplegó con sinceridad los retos de la UE y admitió que, si no se plantean con rigor, la Unión Europea está en peligro. No por el Brexit, porque la última palabra la tiene el Parlamento europeo y en los dos últimos años han tenido la ocasión de ver cómo se las gastan los británicos y no les gusta nada su desafecto. Pero la crisis provocada por la llegada masiva de inmigrantes, la mayoría refugiados, además de provocar diferencias de criterio entre los distintos gobiernos, incluso la caída de algunos, ha potenciado los partidos populistas y antieuropeos que encuentran terreno abonado entre aquellos ciudadanos que, preocupados por la situación interna de su país, la precariedad de empleo, la escasez de viviendas o la mediocridad de sus servicios públicos más esenciales, culpan a los inmigrantes de sus males.

LA INJERENCIA EXTERIOR

El racismo y la xenofobia han propiciado que la izquierda socialista esté en caída libre, que los conservadores sean mayoría pero estén perdiendo votos a chorros, incluida la CDU de Merkel que incluso puede perder la mayoría absoluta que durante décadas ha gobernado Baviera, la CSU, partido hermano, y que los países nórdicos, ejemplo de estabilidad en sus coaliciones y de donde han salido políticos de izquierda de gran influencia en la UE, hoy ven cómo la extrema derecha avanza peligrosamente, hasta el punto de que se han visto obligados a reconsiderar su política de puertas abiertas a los inmigrantes.

Preocupa en esta UE en crisis la situación económica, que empieza a deteriorarse; el hecho de que varios de los países de la antigua órbita de la URSS -sobre todo Hungría y Polonia- se tomen las normativas europeas a título de inventario, con el polémico Orban a la cabeza. Pero ni se plantean abandonar la UE, porque dejarían de recibir las ingentes cantidades de dinero de ayuda al desarrollo. Pero inquieta sobre todo la pérdida gradual de los valores fundacionales de la UE.

En los próximos meses se celebran elecciones en países de la UE, además de los comicios de mayo en los que se eligen a los nuevos eurodiputados y de las que saldrán los tres cargos más importantes, los presidentes de la Comisión, del Parlamento y del Consejo. Existe el temor de que esas elecciones, tanto las generales como las europeas, puedan sufrir algún tipo de injerencia exterior, como desgraciadamente ha ocurrido en los últimos años. Nadie señala a Putin con el dedo, pero sí sotto voce. El ruso niega todas las acusaciones, pero no hay un solo político occidental que no esté convencido de que Rusia tiene mucho que ver con la potenciación de los extremismos o de los movimientos independentistas que tanto desestabilizan la UE.

puigdemont...

España, a la que se valora más fuera del país que dentro, se juega mucho en esas elecciones que determinarán el futuro de la UE que, de hecho, se está escribiendo ya para llegar a mayo con los deberes hechos.Por ejemplo, respecto a Cataluña. Es un secreto a voces que Puigdemont pretende convertirse en eurodiputado presentándose como independiente en las listas del partido flamenco NVA. Está permitido, pero la ley belga obliga a los eurodiputados -lista única- a elegir colegio electoral: valona, flamenca o la de Bruselas. La invitación a Puigdemont procede del grupo nacionalista flamenco NVA, que le ha apoyado y ayudado desde el principio. El problema es que esa norma obliga también a conocer la lengua de la circunscripción y aunque Puigdemont reciba clases de flamenco, los jueces determinarán si tiene el nivel como para representarlos en el Parlamento europeo.

Los sondeos que maneja Bruselas indican que el grupo claramente ganador es el PPE -incluso en el caso de que Orban sea expulsado- mientras pierde fuerza el socialdemócrata, que habitualmente ha sido el primero o el segundo. Y el tercero sería el Liberal... pero se incrementan considerablemente los grupos extremistas, los Verdes y los nacionalistas-populistas, lo que puede convertir el PE de la próxima legislatura como un Parlamento frankestein, por utilizar el término que acuñó Rubalcaba, muy difícil de gobernar, en el que se puede aprobar cualquier medida por disparatada que parezca.

...y gonzález pons

Y de nuevo un nombre español se maneja en Estrasburgo. Como candidato a presidir la Comisión Europea figura el alemán Manfred Weber, aunque no será el único. Pero cuenta con el apoyo de Merkel, con una influencia grande entre los conservadores, lo que hace previsible que Weber sea elegido candidato a presidir la Comisión. Si eso sucede, debe dimitir inmediatamente como presidente del PPE, el grupo mayoritario y más potente de la Cámara. El nombre que se maneja como presidente provisional hasta que se celebren las elecciones es el de Esteban González Pons, vicepresidente del grupo y que en esta legislatura, su primera europea, se ha convertido en uno de los diputados que más se mueven, más conocido. Lo prueba que es el único nombre que se maneja como sustituto provisional de Weber en la Presidencia del PPE, que podría ser el definitivo tras las elecciones. Para ello tendría que seguir como eurodiputado, evidentemente. No necesitaría ser cabeza de lista -donde el nuevo PP recibe presiones de un ala muy determinada para que esa cabeza de lista sea ocupada por Cospedal- pero sí figurar en la lista en un puesto seguro y, desde luego, que no gane quienes pretenden enviarlo de candidato a Valencia, algunos de buena fe y otros para apartarlo del primer plano de la política.

Las elecciones de mayo decidirán los gobiernos regionales y municipales españoles pero también el futuro de la UE y, por tanto, de España. Porque pertenecemos a la UE y por tanto a sus normas y leyes y, también, porque tanto los independentistas catalanes como el PP pueden dar un salto importante en esos comicios.

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