España

El ex director del Cardenal Cisneros niega presiones para dar un trato de favor a Casado

  • Alberto Pérez de Vargas subraya el "especial cariño" entre el centro y la Comunidad de Madrid

Alberto Pérez de Vargas, vocal vecinal de Ciudadanos en el madrileño distrito de Chamartín y ex director del Centro Cardenal Cisneros, ha presentado su dimisión para no hundirse en el fango de la guerra política después de sugerir un supuesto trato de favor de este centro universitario a Pablo Casado, vicepresidente de Comunicación del PP, que mantenía con la fundación -privada, pero controlada por la Comunidad de Madrid- una relación de "especial cariño", según explicó ayer a este periódico.

Pérez de Vargas, columnista de este diario, es profesor de Matemática Aplicada y fue director del centro adscrito a la Universidad Complutense del 2005 al 2013. Lo que comporta que estaba al frente del Cardenal Cisneros en 2007, año en que Casado aprobaba el 48% de las asignaturas de Derecho en un solo curso. "Probablemente estamos interpretando el conjunto de las asignaturas uniendo las convalidadas con las cursadas". "Es fácil que un profesor las convalide de diversas maneras", explica el profesor, quien niega tajante que la ex presidenta madrileña Esperanza Aguirre le haya presionado en favor de algún miembro del PP. "Nunca hablé con ella de este asunto", asegura Pérez de Vargas, quien niega un trato de favor a Casado por parte del centro de enseñanza superior, aunque afirma que fue "cobijado". ¿Por quién? Su respuesta se sale por la tangente: "Es un episodio en que un chico que estaba en algún lugar (Icade) decide trasladarse a otro , y se traslada a otro (El Cardenal Cisneros), donde se le trata muy bien...". "(Casado) era una persona relevante y tenía muy buenas amistades en la Comunidad de Madrid, pero nunca me han presionado para que le diera trato de favor".

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"¿Recuerda si le llamó alguna vez Esperanza Aguirre". "Nunca hablé con ella de este asunto", sentencia.

Le acusan de haber puesto el ventilador en marcha despechado por haber sido despedido del Cardenal Cisneros por un caso de nepotismo y una serie de contratos irregulares. Pérez de Vargas niega tal "ruindad". "Soy católico, nunca me podrá mover el afán de venganza", asegura el profesor, quien subraya que las presiones para favorecer a un alumno son "muy raras" en el ámbito académico.

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